Esta es la historia de una hermosa solitaria chica que pasó toda su vida intentando sobrevivir en un mundo que no es el suyo.
-Ella una chica huérfana que fue abandonada y solo le queda su inteligencia para sobrevivir, pero algo inesperado hace que...
Había despertado gracias a que sentí algo, abrí los ojos viendo que estaba acostada en un torso, me levanté y vi que era Draco.
Draco: Buen día dormilona.
____: Hola -dije y vi su torso-
Draco: ¿Te gusta lo que ves?
____: Veía que estabas curado tontito -dije y él sonrió- debería irme antes de que.
No terminé ya que Parkinson había entrado y nos vio.
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Pansy: ¿Qué hace esta aquí? -dijo muy enojada-
____: Lo mismo te quería preguntar.
Pansy: Soy su novia, por eso estoy aquí, así que no te hagas ilusiones con él.
Me sentí molesta por eso, le iba a decir que no veía por él sino por nuestra pelea matutina, pero Draco se me adelantó.
Draco: Escúchame bien Pansy, tú no eres mi novia y jamás te atrevas a hablarle así -dijo y lo miré sorprendida-
Pansy: ¿Por qué la defiendes?
Draco: Porque ella -dijo y me miró tomando mi mano- es mi princesa de Slytherin.
____: Draco.
Draco: ¿Me harías el honor?
Pansy: ¿Ella? Yo soy tu princesa de Slytherin, no esa sucia traidora -dijo y apareció Madame Pomfrey-
Draco: Pues esta traidora como la llamas, es la chica que amo -dijo y me atrajo a él- la chica que robó mi amor.
Cuando dijo eso sonreí levemente, miré a Madame Pomfrey la cual miraba todo como vieja chismosa, Pansy se puso furiosa que sacó su varita, la desarmé con mis poderes de fuego y ella me miró asustada.
Pansy: Esto no se queda así.
Dijo agarrando su varita y se fue, Draco me atrajo abrazándome.
M. Pomfrey: Eso fue valiente y tierno, pero señorita debe irse a descansar ya que pasó toda la noche aquí.
____: Claro, nos vemos.
Salí de ahí sonriendo y me fui para darme una ducha, cambiarme y correr a desayunar, hice todo lo mencionado y salí, pero al salir todos en la sala común me miraban como si fuera un bicho raro, eso era extraño, salí de ahí y fui a desayunar, por el pasillo todos me miraban y murmuraban, cuando llegué al Gran Comedor todo estaba normal, ósea hablaban y comían, pero cuando puse un pie adentro todo se voltearon a verme sin disimulo.
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