Le Chante de la Mort

Capítulo XIII: Carroña para las desgracias.

Fuimos con Leia a buscar vestidos y sorprendentemente no me demoré tanto, ella demoró un poco más.

Había escogido un vestido negro con la manga caída y el pecho algo escotado. Era largo, de falda algo abultada y una abertura en la pierna.

Cuando salimos y nos íbamos a ir de vuelta a la academia se acercó a mí doña Lety.

- Doña Lety, ¿Qué hace sola por aquí?

- Vengo del médico, pero que bueno que te encuentro. Te quiero dar este regalo.

Una bolsa grande fue extendida hacia mí con una caja negra aterciopelada dentro.

- No puedo aceptarlo, debe haber sido muy caro.

- Nada, pequeña Chloe. No quiero excusas. Acéptalo o no te volveré a vender ningún libro. Jamás.

Dude un poco y lo tome.

- Gracias doña Lety- le sonreí.

- Es por todo lo que has hecho por mí. Ahora ve, seguro que tienes que ser cosas importantes.

Se fue camino a la librería y Enid y yo volvimos a la academia.

~~~

- Quiero verlo.

- Ay, yo igual. Insistió mucho porque te lo quedaras, debe ser algo especial.

Jinx estaba echando algo a su bolso cuando le conté lo de doña Lety mientras que Leia parecía extremadamente emocionada.

Abrí la caja y lo que ví adentro me dejó atónita.

- ¿Es un cadáver?- preguntó mi hermana con una sonrisa.

- ¿Recuerdas cuando estuvimos hablando de por qué la gama de colores lila eran mi color?- asintió- Mira esto.

Saqué el vestido lila de la caja de lo enseñé a ambas. Es impresionante porque era justamente mi talla.

- Dios, Chloe se ve hermoso en ti. Y eso que no lo llevas puesto.

- Por más que me duela admitirlo porque es un color claro, se te verá de maravilla. ¿Pero, que harás con el otro?

- Si todo sale bien, voy a tener la gala de premiaciones y tengo que usar algo formal. Al diablo con el vestido negro. Este es... Simplemente es. Ya, no puedo lograr decir algo más.

- Valentino se arrodillará ante ti cuando te vea en él.

- No puedo creer que usarás tu color especial en él.

- Viene con unos tacones lilas del mismo tono con y...- tomé otra caja que había en la caja- un collar precioso de plata.

- El día del baile voy a rezarte- Leia acomodo algo de su compra mientras yo guarde todo para ir a practicar.

- Ok, bolso de práctica siempre listo. Me voy chicas.

- Vamos juntas, yo igual salgo.

Nos fuimos hasta el sendero para el salón de las 12 doncellas cuando Jinx se desvió y tuve que ir tras ella.

¿Les recuerdo lo que pasó la última vez que la dejé sola en el bosque?

Reconocí el terreno hasta llegar al estudio de Val.

- No sé qué se te quedó antes pero apúrate.

- Ya voy.

- No sé porqué siento que si mi amiguibis Val te encuentra acá, tendrás problemas.