— Ya voy, Matt- Jinx termino de acomodar algo en su mochila y fue.
Le iba hablando mientras acomodaba una de las mudas con la cuál debía usar.
— Thiago...- la mire.
Eso no era posible ¿O si?
— Vine para invitarte al baile... Creo que... iríamos bien, juntos.
Después de una conversación sorprendente a la cual obviamente presté atención, tomé mi bolso y vi a Annibal.
— Sé que haz sido tú.
— Annibal, te juro que si fueras sirviente mío y no de mi hermana, te mato.
Buscó en su armario hasta la señal del ave.
— ¿Como lo pagaste?- no sé qué le respondio- es cierto, tienes mano larga.
Se lo puso y la senté en mi cama.
— No hay tiempo, pero te puedo dar una manita de gato- tomé una brocha y una paleta de mi mueble y la abrí.
— ¿Sabías de esto?
— Corazón, me la pasó entrenando. No podría. ¿O acaso quieres que te recuerde mis habilidades con el maquillaje?
Le apliqué un poco de sombra, rímel, un poco de iluminador aperlado y un bálsamo labial. Le hice un peinado con un par de trenzas y boila.
Lista a tiempo.
— Wow, te ves...
— Se que este no es mi estilo, me veo..
— Hermosa. Jinx, te ves hermosa.
— Sí, sí, lo que digas Romeo- lo tome del traje- más te vale cuidarmela o si no tú sabes quién no amanecerá vivo.
— Por supuesto- hizo una pausa hasta que lo solté y me vió se arriba a bajo- ¿No vendrás? Escuché que Valentino te invito.
— Me cancelo y Leia me contó que va con Lina. Ahora tengo mejores asuntos que lo que iba a ser mi baile de preparatoria con alguien que no quiere saber nada de mí.
— Ten, te traje esto- me dio un vaso del café.
— Dios, eres grande- aclame al cielo y después tomé un poco.
Jinx tuvo que hablar con Matt y después de eso fuí a mi estudio.
Había pasado una hora aproximadamente cuando me cambié de ropa por un top sin mangas y cuello alto color lila, tacones negros de aguja y una falda tableada negra.
Cuatro dedos sobre la rodilla para que se den una idea.
Era algo parecido a mi vestuario de competencia para la semifinal así que comenzaría a practicar con esa ropa.
Obviamente lila porque, como les dije, descubrí que la gama de lilas, violetas y morados son mi color. Se lo atribuía a mi pelo.
Había estado arreglando el vestuario de una de las competencias que iniciaría y luego arreglando la pista musical.
Estaba haciendo elongación cuando delante de mi apareció una bola azul.
Me levanté y la toque. Se convirtió en una señora, traía una capa y por debajo un vestido blanco.
— Antes de que algo ocurra debes intervenir por él. Media hora antes de la medianoche, media hora solamente tienes, antes de que su sangre derroche, salvar su vida debes.
— ¿Pero... quién?
— Una ave una vez en un hombro se posó, y los rulos que tocó nunca más soltó. Buena suerte, hechicera.
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Le Chante de la Mort
FantasyChloe y Jinx Edevane tenían un historial que para un Normie cualquiera, deberían estar en un psiquiátrico, pero ese no era su siguiente paradero. Luego de un último incidente, las hermanas Edevane serían enviadas a la academia "Gloxsfort", lo que p...