Anoche me quedé dormida después de tanto llorar. Una hora después había despertado y puesto algo helado en los ojos para la hinchazón.
Apenas desperté, entré en una exhaustiva sesión de yoga mientras mantenía las fogatas en la misma posición de ayer prendidas, en los rumbos laterales cuencos con agua del lago. Los otros dos elementos los encontraba en mi alrededor.
Había ido a despedir a Johm en la mañana, vi a Nibam como estaba y lo traje a mi estudio a descansar. Había hecho un hechizo para que su recuperación sea más rápida y menos dolorosa.
Aprendí a manejar más de un elemento a la vez, la yoga me hacía poder aprender a estar en cualquier pose y poder aún así controlarlos.
Aprendí la lección después del intento de homicidio de nuestro ex compañero Máx.
Todo el día habían estado al rededor mío todas las damas que se me habían presentado en la vida. La dama de azul, verde, blanco, amarillo, naranjo, negro... Y una nueva, la roja.
Nunca antes la había visto, y surgen en la situación que las necesito. La situación puntual.
No antes, no después.
Pero la raro era que no hablaban conmigo. Podían volar juntas y hablar entre ellas pero para mí eran susurros inaudibles.
Incluso la dama de rojo ni siquiera me volteaba a ver, no sabía cómo era su cara.
En cuanto lo de ayer, en el bosque todo se había agitado más. Más nerviosismo. Más preocupación.
Cuando fuí por la cena, Lei me dijo que D'Ruzzo le había pedido si por favor podía ir a su estudio a las 7:30.
Encontré sensato ir y poder decirle que le ocurrió a mi pequeño amigo, sobretodo si nos consideraba padres adoptivos.
También me había enterado del ataque a Rigsby. No se lo merecía, era la verdad.
~~~
Toque la puerta con el nudillo del dedo índice.
No iba a negarlo, me sentía nerviosa. Más con nuestra situación.
— Si viniste- sonrió con ilusión- por un momento pensé que no lo harías.
— Yo también lo hice- me dejó pasar- no es por ser molesta pero tengo un poco de prisa.
— Espero poder hablar todo dentro de lo que tengas disponible para mí.
La verdad era que para él estaría todo el tiempo necesario.
Hizo una pausa junto con un gesto duditativo de abrazo que optó por no dar.
— Quiero saber porque llorabas anoche, ¿Es por lo que me dijiste?
— De hecho es la razón por la que vine- estaba apoyada en su muralla de brazos cruzados- Annibal...
Tragué grueso, suspiré y volví a hablar.
— Annibal fue apuñalado anoche... Casi no despierta con la reanimación.
Lamí mis labios tratando de retener una lágrima que amenazaba con caer.
— ¿Es una broma, cierto?
— ¿Acaso tengo pinta de que sea una broma? Yo no juego con la vida... Mucho menos con alguien tan importante como Nibal.
— Ok... Lo siento- procesó todo lo que había dicho- pero porque alguien lo haría.
— Entraron a hurtar algo.
— ¿Atacado por la espalda?- dijo incrédulo, luego le asentí- hijos de puta.
— Lo sé, reaccioné igual.
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Le Chante de la Mort
FantasyChloe y Jinx Edevane tenían un historial que para un Normie cualquiera, deberían estar en un psiquiátrico, pero ese no era su siguiente paradero. Luego de un último incidente, las hermanas Edevane serían enviadas a la academia "Gloxsfort", lo que p...