Capítulo XXVIII: Fino alla prossima volta, amore mio.

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— Odio admitirlo, pero voy a extrañar a la directora.

— A veces era una molestia, pero era fuerte. Y murió por lo que de verdad quería, esta escuela. Por eso le tengo un inmenso respeto.

— Gala Storm fue una de las directoras más perseverantes y seguras de sí misma que conocí. Ella me ayudó bastante acá. Ojalá que donde esté, sea feliz y esté bien.

— Era una de nosotros.

Dejé la rosa blanca sobre su escritorio antes de que Leia, Jinx y yo salgamos.

— Ya que las clases se cancelaron el resto del semestre, deben visitarme en Chicago. Puedo garantizarles bruma y llovizna todos los días.

— Es tentador.

Lina venía pasando por nuestro lado cuando mi hermana la llamó y la detuvo-.

— Lina, te debo un gracias.

— El próximo año vamos por la copa de esgrima con Chloe, así que espero que no te estorbe un peregrino fantasma.

Lina se fue y Lei hizo lo mismo, así que en lo que íbamos caminando pude ver a mi hombre desde arriba apoyado de la baranda con una sonrisa.

Involuntariamente hice lo mismo.

Me había saludado con la mano antes de que fuera a las escaleras y subiera. No me había percatado de que Jinx venía atrás mío hasta media escalera.

— Déjame hablar primero con él, le debo una disculpa después de lo que pasó el otro día.

— Ya te estabas tardando.

Llegamos y la mandé primero mientras apreciaba por última vez la academia.

Con Matthew ya habíamos llevado todo al auto así que no faltaba nada más que despedirse.

Cuando ví que Jinxi volvía a la escalera volteé a él y comencé a caminar en su dirección. En un momento mi hermana volvió a girar a su dirección y lo tomó del abrigo.

— Más te vale cuidarla y no hacerle daño. Ella a dado todo y más por mi, así que te juro que si la lastimas te mato. Tengo algo más que un kit de tortura de bolsillo nuevo y te lo advierto.

Reí cuando Val se apresuró a asentirle con la cabeza y Jinx lo soltó.

— Te esperaré abajo, si demoras más de 10 minutos subiré por ti y te llevaré de los meñiques.

— Bueno.

Esperé a que se alejara para caminar a mi chico, pero él me había ganado. Me había tomado por la cintura y volteado para que lo vea.

— ¿Cómo está la chica más guapa de esta academia?

— Preguntándose si acaso me vas a besar o lo voy a tener que hacer yo- me dió un corto beso.

— ¿Feliz con tu respuesta?

— Por supuesto.

— Aún te debo una buena disculpa por lo que dije en la celda, no conozco muchas personas que reciban una flecha por mí.

— No es necesario, ya quedó en el pasado.

— No me importa. Chloe Edevane, de verdad lamento todo lo que dije allá dentro. Fueron tantas cosas que no me detuve a pensar no solo en lo que sentías sinó que también lo que en verdad había pasado. Eres la única persona que conozco que actúa con tanta rapidez en inteligencia que en cosa de un solo día tenía un grupo de abogados que perfectamente son el terror del viejo mundo. Que no le importa romper sus costumbres por ti. Que no le importa contarte cosas de viajes incómodamente emocionales solo por ti. Nunca me arrepentiría de haber correspondido el exquisito sabor de tus labios. Nunca me arrepentiré de quererte.

Le Chante de la MortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora