Capítulo XX: Una libertad sabor rabia y miel.

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Habíamos ido hasta la oficina del sheriff para retirar a papá y ver qué eliminen todos los cargos.

— Una consulta, Raquel ¿Esto aparecerá en mi expediente?

— Después de ingresar los de tu madre y hermana se fue la luz y volvió hoy por la mañana, hace 15 minutos, por lo que no pudimos subir los cargos a tu expediente y guardarlos. Ahora como fueron retirados los cargos de toda tu familia no es necesario que lo subamos, así que no.

Suspiré aliviada cuando dijo eso.

— No sabes lo que me alivia saber eso.

— ¿Tenías miedo de que influya en tu competencia por la final?

— Exactamente, es...-  la miré sorprendida.

— Soy seguidora de tu carrera, me fascina como bailas. ¿Crees poder tomarnos una foto?

— Claro- esto es raro de que pase, por lo general nunca me piden fotos, creo que me ven en la calle y les da miedo que les haga algo.

Después de todo la encargada de mis redes sociales es Álex, ella fue la que tuvo la idea y es netamente por los concursos. Yo no tengo muy claro que sube y que no.

La tomó y luego la imprimió.

— La pondré en mi carcasa.

— ¿Tienes un plumón?- tomó uno y me lo dio.

Le firme la foto y fue evidente su emoción, creo que es verdad que es mi fan.

Salí con mi familia y rato después salio papá.

Cuando salió con el sheriff tuvieron una pequeña conversación, posteriormente a por fin estar solo Pericles corrió con papá para abrazarlo.

Luego tuvimos un abrazo familiar.

~~~

Ya llegaba la hora de la despedida de los familiares, lo que quedó de día habíamos estado juntos casi todo el tiempo.

En el tiempo que quedaba le había mostrado los vídeos en mi computador a Dante ya que me lo pidió casi que de rodillas.

Lo eché en su bolso y salimos hasta el auto.

— Ya quítate- Dante se apartó del abrazo que le daba a Jinx.

— Bueno, no podrán decir que la visita de padres fue aburrida.

— Sabíamos que tú no podías ser un asesino.

— Después de todo lo único que haz logrado matar en esta vida es la armónica melodía de Luciano Pavarotti- sonreí mientras Dante me abrazaba.

— Voy a extrañar los duelos de canto, Chloe.

— En los que siempre ganas- el pequeño a mi lado me había visto, dándome un punto a favor.

— Es la única de los dos que no me hace querer arrancar los tímpanos- Jinx también me dió su voto.

— Ay, por mucho que doliera eso. Gracias mis pequeños Cielos nocturnos.

Le dio un beso a Jinx y luego dos a mí.

— Nos vemos pronto, mija.

— Hasta pronto, peré.

— Espero que te cuides, hermana. Aún tengo que ver tu presentación en la final.

Le Chante de la MortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora