Habíamos despertado temprano para poder hacer todo lo que nos faltaba para las olimpiadas y dejar todo ordenado para las vacaciones.
El término de las celebraciones era el inicio de las 2 semanas de merecido descanso.
Había decidido tomar un café helado de los preparados que era mi última opción siempre pero hoy era completo necesario café en mi sistema.
— Todo listo.
— Bien. Annibal ya está posición y sabe que debe hacer.
— Yo tengo aquí la pócima y las hierbas.
— Ahora deben de cambiarse. El vestuario está en las carpas.
— ¿Vestuario?- la vió Jinx.
— Leia, como llegué a...- suspiré- te juro que si es desagradable te voy a colgar del árbol más grande que encuentre.
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— Detesto lo corto.
— Al menos es negro.
Acomodé la falda en el espejo.
— Menos mal tenía mis botas para no matarme en el intento.
Cuando iba a empezar la competencia note a Amex y Leia sonriéndose mutuamente.
— Leia, concéntrate- le susurré- Él es el enemigo en este momento. Los cazadores son nuestros enemigos.
Sentí una mirada sobre mi. Miré a esa dirección y vi que era Valentino.
— Que tenemos aquí. Miss humildad y miss simpatía.
— Para qué sepas, yo no me creo mejor que los demás. Sólo soy mejor que tú. Y si consideras que el resto es inferior a ti ese ya no es mi problema.
Miré de arriba a bajo por última vez a Lina, ahora molesta por mis palabras.
Se le había tensado el cuerpo.
La directora dio el discurso de inicio y el disparo al aire para comenzar.
Primero tendría que avanzar en lianas, hasta poder recoger la bandera del ítem y seguir al siguiente.
Una vez dejé el aire atrás, una enredadera de espinas nos obligó a Leia y otra chica del equipo avanzar en punta y codo. Pero no encontramos la bandera sinó en un árbol.
Entre las dos chicas me subieron al árbol y la tomé. Aproveché de dejar la bandera de los hechiceros y la de las pegazos más arriba.
Lamentablemente los cazadores la sacaron junto conmigo.
Con dos banderas en mano llegamos al bote donde Jinx y otra chica nos esperaba.
Comenzamos a remar
— Con su permiso.
— Que hijo de puta- susurré mientras veía a Valentino y remaba con más fuerza.
— Les aviso que su personalidad sale a la luz en la competencia, así que más les vale no prestarle completa atención para no distraerse.
Nos iba a pasar a dejar el bote de los hechiceros. Poco más adelante desviaron el bote y se terminó hundiendo.
— Sirenas- Jinx y yo vimos a lo lejos- llego a enterarme quién es y mañana no amanece vivo.
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Le Chante de la Mort
FantasyChloe y Jinx Edevane tenían un historial que para un Normie cualquiera, deberían estar en un psiquiátrico, pero ese no era su siguiente paradero. Luego de un último incidente, las hermanas Edevane serían enviadas a la academia "Gloxsfort", lo que p...