"Entre lo sensato y lo prohibido solo existe un paso".
Él cruzó todo limite por ese chico; y ahora dará todo de si para estar junto a él. . .aunque eso signifique arriesgar todo.
Nunca se imaginó el lograr lo que tanto él y sus amigos lucharon hast...
Su vida nunca le ha dejado de dar tantas vueltas, se ha caído y levantado miles de veces él solo sin ayuda de alguien, aunque a veces a sido auxiliado por su familia u amigos.
Es parte de una de las mejores pandillas de Tokio Black Dragons y con eso conlleva a ser el foco de atención para lo demás delincuentes de medio y bajo rango ¿Por qué? Sencillo, porque buscaban destruir a la pandilla a toda costa y derrumbar al comandante de está.
Junto a los demás miembros y comandante que son sus amigos del alma, no dejara de luchar por el legado que han dejado los antiguos comandantes y que uno de esos fue su hermano mayor, por eso mismo no dejara que nada destruya sus objetivos y menos los de su increíble comandante Hanagaki Takemichi.
[...]
Caminaba por un callejón a mitad de la noche y esto fue porque había salido de una reunión de la pandilla y justamente en ese momento iba directo a su hogar, pero el camino más rápido era ese callejón recién mencionado, sin embargo, a mitad del transcurso se topó a un montón de delincuentes que lo rodearon y obvio supo de sus intenciones, no le dieron otra opción que defenderse, pero eran más de 25 tipos rodeándolo.
Él se toma como alguien con buena fuerza, pero esos tipos eran como cucarachas. . .se multiplicaban apenas pensaba que ya había terminado de darles una buena paliza.
Como obra del destino a lo lejos apareció un tipo más bajo que él, pero corpulento de alguna manera, cabello largo hasta los hombros y de color lila junto con sus ojos lavanda.
Quedó estupefacto al ver tal escena ante sus ojos, pues veía como alguien más pequeño que él tenía una fuerza bruta y derrotó al restante de pocos delincuentes que quedaban sin ser tocado en algún momento.
Debía decirlo sin pelos en la lengua, quedó completamente fascinado como ese tipo había peleado en frente de él, tenía un aura dominante pero no de esos que eran egocéntricos o agrandados, sino más bien a un tipo como si quisieras seguirlo a donde fuera que vaya porque su presencia se hace notar no por los golpes que da sino por el simple hecho de que está impregnado de respeto y liderazgo. . .de alguien que no rebaja a los demás.
En ese mismo momento debía saber quién era ese tipo, no se lo sacaría de la cabeza si mínimo no sabía su nombre, aunque quedó más fascinado al oír su voz apenas le miro a los ojos y no lo negaría, pero se sintió algo nervioso en ese momento.
: - Chico, ¿estas bien? -.
: - ¿Eh? Oh si, no te preocupes estoy acostumbrado a los golpes-logró vocalizar esa frase pues en serio el tipo de cabello lila que tenía en frente de sus narices era increíble.
: -Se nota amigo-se rio por lo bajo al oír eso del grandote, volvió su mirada a él y dijo: -Solo ten cuidado ahora en adelante, no creo que quieras darle un susto a tu familia-.
: - ¡Tendré cuidado la próxima vez, lo prometo! -al decir eso procedió a hacer una reverencia ante él por respeto al mismo.
: -Eso está mejor. Adiós chico, cuídate-.
El chico lila se fue sin más y él se quedó como un bobo al verlo irse, por tantos nervios no podía creer que no logró preguntar su nombre si acaso, nunca lo volvería a ver y eso era obvio, pero en sus pensamientos y recuerdos el estaría siempre presente. . .no importa que.
Un día nuevo se apareció sin más, estaba en su primera clase junto a sus amigos y el aburrimiento no se hizo esperar, pues el nuevo profesor aún no se presentaba y lo único que ocurría en ese salón eran adolescentes creando un desorden, aunque sus amigos estaban dentro del grupo de desordenados.
Mientras esperaba solo pensaba en ese chico lila, no lo sacaba de su cabeza y eso era obvio, sin embargo, la forma en como peleó por él fue de una manera increíble que no sacaba de su mente.
Claro que el director de la preparatoria llegó para arruinar sus hermosos recuerdos para saber qué diablos iba a informar.
: -Queridos estudiantes, necesito un momento de su atención por favor-comenzó a decir para calmar a los inadaptados que había en el salón para así proceder a la razón de su visita: -Gracias. Como sabrán su profesora Kobayashi no impartirá más sus clases de economía familiar por asuntos personales, por eso aquí les presento a su nuevo profesor, él joven Mitsuya Takashi-.
¿Qué si sintió completamente descojonado al ver al chico lila frente a él y que lo peor es que sería su profesor de economía familiar? La respuesta es sí, claramente se sintió de otro mundo al darse cuenta que él chico que lo ayudó esa noche era ahora su profesor y que ese chico sea profesor, muchas cosas que procesar y poco tiempo para eso.
"¿Eres tú?" pensó viendo fijamente el mayor intentando de procesar lo que estaba pasando en esa clase de economía familiar y lo peor de todo en ese momento. . .es que no podía gritar o hacer algo ante la situación.
: -Buen día jóvenes y señoritas me presento, soy su nuevo profesor de economía familiar Mitsuya Takashi. Espero serles de mucha ayuda y que puedan tener toda la confianza en mí- hizo una reverencia como saludo para después ponerse en frente de todos y verse a los ojos el uno al otro sin más.
Lo que es el destino pensó el joven profesor.
: -Bueno los dejo en buenas manos. Profesor Mitsuya, cualquier cosa ya sabe dónde está mi oficina-dijo sin más para recibir un Sí por parte del profesor para así dejar el salón de economía familiar e irse a su oficina.
: -Que les parce si ahora se presenta cada uno y me dice que es lo que le gusta de esta asignatura para conocernos más-.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
.
Este sería el primer capítulo de esta historia, gracias por leer este fanfic tercermundista.
