4. El Deseo Cautivo.

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KRAMPUS


Doblando el cuello de la camiseta, espere a que Rodolfo despertara antes de que los duendes de Zaith rompieran la puerta a golpes. Esos tipos miden dos metros casi, que miedo. 

Ya se habían tardado en llegar, estuve esperándolos toda la noche. Afuera del cuarto, por si Rodolfo despertaba. Así yo no lo incomodo estando dentro, pero escuche cuando salieron del elevador, y tuve que encerrarme con él. 

Se parece a ella cuando duerme —dice Bestia en mi sombra. 

—¿A tu madre? 

Idiota.

Saco debajo del colchón un arma con balas de hielo que yo mismo cree. Explotan en cuanto están a mitad del camino dejando minúsculas esferas de picos. 

Me recargo sobre la puerta. Escucho que rompen la entrada que congele al amanecer. 

Cierro la habitación, dejando la palma pegada a la puerta para congelarla. Zaith mandó a unos incompetentes, disparan a todos lados excepto a mi habitación. 

Un roce en la nuca me despega de la puerta.

—Vaya, que dramático —alzo las manos, viendo a Rodolfo más que despierto. Apunta con la daga

—Baja el arma —dice. Señala la pistola.

Antes de responder, disparan múltiples veces a la puerta. Rodolfo se espanta.

Suelta la daga para taparse las orejas.

Suena tick, tack.

Salto sobre él antes de que detonen la puerta. 

Explota en pedazos. Alzo la boquilla de la pistola bajo el antebrazo, doy dos tiros de suerte.

Doy vuelta, veo a una mujer usando mascara. Parece galleta de jengibre. Le doy dos tiros en el cuello. En varios intentos por dispararme en el cuarto, revienta a tiros la lampara de lava junto con las almohadas que salpican algodón, cae al suelo intentado parar el sangrado.

Jalo a Rodolfo de la mano para estar apartados del umbral de la puerta. 

Disparo a dos hombres que apenas captan la muerte de la mujer. Eso ha costado cuatro balas, y para los tres hombres que veo examinando la cocina, no me alcanzara suficiente. 

—Parecen ser tu tipo —bromea Rolf, tiene hilos de sangre saliendo de los tímpanos—. Delincuentes. Asesinos. Te llevarías bien con ellos.  

—¿Te dieron?

La Lujuria De Krampus  [ C.D.L #1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora