GINGER
❄
El 25 de diciembre del 2025, se cumplió la profecía de Jingersix.
El culto a Azaryth ha logrado liberar a Krampus Original.
Las puertas del infierno despertaron las tumbas de Halloween y Edalin está cayendo en sus pecados.
Lilith nos ha llevado a Evenight.
Los ejércitos se arrodillan bajo la colina empicada.
La reina del infierno se ha posado en su cuerpo mortal, en el vestido que se enciende en llamas y posando el báculo que requiere de las reliquias de la Muerte. Este es el inicio de la segunda Edad Oscura.
Le digo a Ezra que active la runa tras nuestra señora. El demonio va y pisa el centro, saliendo de las piedras, el par de puertas que Lilith abre con chasquear los dedos.
Los ejércitos gritan para alabarla.
—¡Hace dos días perdimos a un gran rey, pero no han perdido a su reina! —se alza Lilith, a metros de las rocas.
El cielo se mueve en espiral, igual que toda la vegetación de la isla que Lilith va aumentando su tamaño, dando frutos que alimentarán a nuestros aliados.
Saludo de pie, doblando el brazo al corazón y la mano extendida. Ezra se apura a imitarme.
Los de abajo imitan el gesto y de las puertas salen cuerpos de alas puntiagudas.
—Es hora de demostrar a los humanos quien es su reina, quien es su verdad y quien su mentira —se rige Lilith con el báculo alumbrando rayos al cielo—. Ya no más engaños. Luchemos por Azaryth. Luchemos por Lighoday. Y luchemos para dar fin a las festividades.
Desenfundan al mismo tiempo las espadas.
Ezra empina la cola a la suya, y me pasa la mía de su cinturón.
—Espero seamos amigos —le digo a Ezra que con seriedad y timidez, me evita—. El último me rompió un diente.
Silencio.
—¡Anímate, Lilith está de vuelta!
—¿Es cierto que Azaryth te dio parte de su magia? —dice entre dientes.
—Le serví como se debía. Si tú lo haces, también te darán un regalo.
Hace una mueca.
—No quiero nada, si no cumplo con mi misión —dice muy bajito—. Me gustaría. Hacerlo por mi fuerza, Ginger.
—Ey, eres fuerte. Pero podrías serlo más.
Da un paso de distancia.
—Así estoy bien. Gracias —termina Ezra con cerrar los ojos y seguir escuchando a Lilith.
La reina desciende a las puertas. Toca a nuestras espadas como bendición, de una gentil sonrisa convierte el báculo en collar que se pone en el cuello.
—Vengan —con un dedo sobre el hombro, le seguimos a las puertas.
Ella las cierra y abre, dando a otro lado del mundo. Huevos gigantes coloreados, arboles con troncos doblados, césped de verde azulado y polvos que vuelan cuando se mueven las hojas que caen. La ilusión es tragada por las flamas.
—Krampus será trasladado a la nación de pascua, necesito que vayan con unos cuantos a darle una lección —dice Lilith, dando espalda a las puertas que vuelven a dejar entrar demonios.
—¿A qué parte, mi señora? —pide Ezra, hincado.
—Eastemon —lo eleva Lilith con un dedo en la barbilla. Él se ruboriza apenado—. Luego a Feartooth. Las hadas no confían en la demonología de los Bonnie. Eso nos ayudaría a tener al menos, una gente de apoyo.
Ezra asiente con los cuernos.
—¿Qué hay de Rodolfo y Zaith? —digo.
—Si pueden, acábenlos. Sería bueno no tener seguidores de Santa Claus —dice modesta, Lilith.
Doblo mi brazo en el de Ezra, a bajar por el camino de piedras. Lilith nos da despedida con la mano.
—Dicen que hace dos mil años, perdimos —murmura Ezra.
—Piensa positivo. Con Lilith, no podremos perder.
—Tú no eres un demonio. No has estado. Allí. Abajo. Sepultado bajo Halloween.
Le tiemblan los dedos.
—Por eso luchamos por su libertad —lo detengo a media piedra curvada—. Confía en mí, Ezra. Que la palabra de Azaryth y Lilith, no morirá.
Suspira.
—Está bien. Confío en ti. Ginger.
Bien.
Vamos por ti, Krampus.
Todos iremos por ti y tu reno.
Y tu conejo de pascua.
***
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La Lujuria De Krampus [ C.D.L #1 ]
RomanceHa sido conocido como "El Reno de la nariz roja", el peor trabajador de la fabrica. El accidente que provoca, es otra de las tragedias que debe soportar junto con la muerte de Santa Claus. En lugar de ser despedido, se le da un trabajo especial: Mat...