La Lujuria De Krampus [ C.D.L #1 ]

5. El Coctel De Besos.

RODOLFO

❄

Han pasado treinta minutos desde que me dejó en el restaurante. 

El me pidió una mesa al fondo. Es bueno que haya poca gente, considerando la hora.

Debí insistir bastante acompañar a Krampus a donde sea que haya ido.

Él a la vista de tanta gente. Siempre me pregunte, cómo un hombre tan temido como él, nadie se le atreve a hacer frente, y lo dejan vagar por la ciudad como si nada.

O debe ser que el miedo les gana. ¿De qué le temen? ¿Qué les coqueteen?

—¿Va a pedir algo? —pregunta Martin, dueño del restaurant. 

La comida del menú luce deliciosa y muy costosa. Krampus dijo que pagaría lo que yo escogiera.

—¿Tiene un coctel que me sepa a moras? 

—Veré si le puedo preparar uno ahora mismo —dice.

Que gentil. Una vez le pedí un vaso con agua a Zaith, y me dio detergente. 

—A cualquier amigo del señor Winter estoy para servirle —Martin hace una reverencia, yendo a otra mesa.

Los únicos que me llamaban amigo eran Jenny y Len. La mayoría de los renos de la fabrica, no suelen relacionarse a horas de trabajo. Ellos salen, otros se quedan a vivir en la mansión. 

Yo quisiera vivir fuera. En la ciudad. Ver qué hay fuera de la cúpula.

—Aquí tiene —llega una mujer, dejando una copa en mi mesa. 

—Gracias —digo sonriendo.

Len fue uno de los hombres que pensé, podría gustarle si daba el intento. Vino del extranjero, buscando algún empleo favorable, encontrando bacantes en Facthory Claus. De supervisor. Iba y venia por cada sector de la fabrica, con gafas de protección siempre puestas, decía que en algún momento podría haber una falla que causara chispas o incendios. 

Jenny se encarga de que por nada del mundo, los paquetes de envío interno se mezclen con los externos. Los internos son dentro de la nación. Sabe bien de su trabajo, de lo que significaría si falla, pues un envío de Halloween no es igual al que se enviaría a Easteriry.

Ella cumplía con su trabajo el día en que se me ocurrió dejar las palancas hacia arriba, lanzando la garra contra el empleo que ya no tengo. Ella conectaba rápido con Len en sus primeros días. Perdí esperanzas de llegarle a gustar a Len.