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—Viste al Idiota ¿Verdad?

—¿Qué? —volteo a mirarlo dejando de lado un artefacto para masajes que me había llamado la atención.

—Hace un rato mientras estabas esperándome, él estaba en la cafetería de enfrente ¿No? —mencionó sin mirarme.

—Oh.. ¿Encerio estaba ahí? No me di cuenta, estaba viendo a un niño que comía helado a las 9 de la noche —respondí volviendo a mirar la zona de masajes.

—No tienes que mentirme sabes, ví como lo veías por un largo rato —de reojo ví como volteó a mirarme, yo volví a dejar un objeto para el cuello en el estante.

—Si —suspiré— y también ví a la mujer con la que sale o bueno al menos esa fue la impresión que me dió, ella.. ella era bonita sabes —volvi a agarrar otra cosa fingiendo estar revisando para que servía— y Katsuki le sonreía, le daba una sonrisa que hace tiempo no había visto —dejé la bola que había agarrado de nueva cuenta en el estante, pero apoye mi mano en este— una sonrisa de una persona enamorada y maldición me dolió tanto verla, porque.. porque no era a mi a quien se la dedicaba.

Shinso solo me miraba y yo solo miraba hacia enfrente evitando mirarlo y que el viera como mis ojos comenzaban a cristalizarse.

—El me dijo que era un siempre, que nunca acabaría y si algo iba mal teníamos que hablarlo pero.. —volví a suspirar y talle mis ojos con mis manos quitando la lágrimas que amenazaban con salir— uh~ ahora el está mirando hacia el frente y yo tengo que hacer lo mismo —mire a Shinso y mostré una pequeña sonrisa— todo estará bien ¿No?

Él me miró y asintió, llevo su mano a mi cabeza y dió pequeños golpecitos.

—Asi es —me dió una pequeña sonrisa también— ¿vas a comprar algo para tu espalda de abuela o ya nos vamos de aquí?

—Oye —me queje quitando su mano de mi cabeza y lo mire feo— no soy una abuela solo dormí torcida —me defendí, tome una pomada de la estantería y me gire en mi lugar para caminar en dirección a la caja.

Después de una hora terminamos de comprar las cosas que Shinso urgentemente necesitaba y no podía esperar a comprarlas hasta mañana. Aunque yo también había aprovechado a comprar unas cuentas cosas que necesitaba.
Lo acompañe a dejar sus cosas a su hogar y después de un tiempo salió conmigo para acompañarme en mi vigilancia nocturna.

—¿Cuántas veces tienes este turno?

Caminábamos de regreso a mi agencia, habíamos terminado de recorrer las calles y mi turno casi acababa.

—Uhm, realmente son pocas veces, solamente me toca cuando no hago mis tareas en la tarde o alguien me cubre.

—¿Osea que eres una mala heroína?

—¿Queeee? —dije mirándolo incrédula— pff no, solo.. solo, solo son veces en las que me siento mal, si.

—Si claro.

—Oye como puedes tener ese estereotipo de mi ¿Eh? —le di un golpecito en el brazo, él se quejó y yo me reí— lo bueno es que mañana ya no tengo que trabajar —sonreí.

Después de entrar a la agencia, dar mi reporte y registrar mi salida, Shinso me acompañó al departamento y lo invite a tomar algo de café en agradecimiento por acompañarme en mis rondines, sabía que no era su obligación hacerlo pero aún así lo hizo.

—Toma —le dí la tasa con café advirtiéndole que tuviera cuidado al tomarla por lo caliente que estaba.

—Gracias —mencionó dando un sorbo y quemándose en el proceso.

Inusual ●| Bakugou x tn |●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora