Inusual ●| Bakugou x tn |●

22

Desperté después de un exitante sueño, eran las 7 de la noche y había tomado una pequeña siesta después de terminar mi turno al llegar a mi departamento.

—Maldición —solte una risa jocosa y bastante complacida al recordar lo acontecido hace una semana y el sueño relacionado con ello, lleve una mano a la altura de mis ojos cubriéndolos —Me encantas tanto ______ —sonreí.

Después de aquella noche había sido una tortura para mí el estar alejado de ella, de su cuerpo y de su escencia.

Sabía que debía seguir con el plan que la agencia tenía planeado, pero mierda, era una tortura para mí no volver a probar lo de aquella noche, volver a sentirme vivo.
Había aguantado una semana sin verla y manteniendome lejos pero conforme pasaban los días la ansiedad dentro de mi crecia y un picor extenuante se hayaba en mis manos al pensar en el recorrido que hicieron por su cuerpo.

—No aguantaré un día más ______ —susurre— necesito verte de nuevo.

Importandome poco la advertencia en mi cabeza, me levanté con el deseo de saciar mi urgencia de verla.

Llegue lo más rápido posible a nuestro antiguo departamento, siendo lo más discreto por las calles para que no lograrán reconocerme.
Mientras subía al piso me encontré con algunos de los vecinos y sin ser descortés les daba un breve saludo.

Cuando llegué al piso, la sonrisa de mi rostro desapareció de golpe y en su lugar la molestia invadió toda mi cara.

—¿Que mierda estás haciendo aquí? —pregunté tosco mientras me acercaba más y aquel imbécil volteo a mirarme.

—Lo mismo te pregunto Idiota, ya no tienes nada que hacer aquí —me sonrió cínicamente— pero antes de iniciar una estúpida pelea contigo, solo vine a ver si _______ está bien, no contesta desde hace días.

La molestia en mi se disipó un poco al escuchar lo que dijo.

—¿De qué mierda hablas? —cuestione confundido y una sensación entre inquietud y miedo comenzó a crecer en mi pecho al temer lo peor.

¿A caso ella se había enterado? —Maldición eso no puede ser verdad— pensé. Había sido lo suficientemente cuidadoso esa noche al llegar aquí y lo fui de igual forma al irme a la mañana siguiente.
Ella no pudo haberme descubierto.

El maldito de cabello estúpido suspiró.

—Ni siquiera se porque te lo dije, esto ya no te incumbe y no te importa así que largo de aquí.

—Eres un hijo de-

La voz de una señora me interrumpió.

—Si están buscando a la chica que vive ahí, ya no está, se fue hace como una semana.

—¿Qué? —dijimos ambos volteando a verla.

La señora estaba recargada en el marco de la entrada a su departamento, tenía los ojos entrecerrados cómo si estuviera juzgandonos.

—La ví llevarse varias maletas y ya no volvió —mencionó sin ganas manoteando al aire y después nos dió la espalda para adentrarse a su hogar, pero antes de hacerlo agrego— y no me pregunten a dónde, porque eso no lo investigue —dijo por último cerrando la puerta detrás de ella.

—Esto es tu maldita culpa.

—¿Eh? ¡¿Cómo mierda va a ser mi culpa imbécil?!

—¡Siempre haz sido un estorbo para la vida de ______!, ¡Primero te entrometiste entre nosotros y después fuiste una mierda con ella! ¡¿Es que acaso quieres verla sufrir más?! ¡¿Acaso tu ego no está lo suficientemente inflado ahora mismo animal?!

Tense mi quijada al igual que mis puños tratando de reprimir mi deseo de ir hacia el y romperle la cara.

—No sabes una mierda de mi y mucho menos de nosotros, así que será mejor que dejes de ir por ahí aparentando que tienes algún tipo de derecho sobre ella solo por estar unos días a su lado —dije lo más serio posible tratando de reprimir todo el maldito molestar en mi interior.

—Tu eres el que nunca los tuvo —dijo por último antes de pasar por mi lado y golpearme con su hombro al irse del lugar.

De nueva cuenta volví a sentir una opresión en el pecho, pero esta vez no era producto del miedo de que aquella mujer me hubiera descubierto, sino por el hecho de que _______ haya desaparecido.

Era mentira aquello de estar aquí, me costaba creer que realmente se había ido.
Así que saque la llave del bolsillo de mi pantalón y abrí la puerta del departamento.

Cuando ingresé al lugar la realidad que me rehusaba a creer me dió un golpe en la cara. Todo estaba ahí, la única diferencia era la delgada capa de polvo en la superficie de los muebles. Me dirigí a dónde era nuestra habitación y cuando entre todo estaba intacto, fui al closet y no había ninguna señal de sus cosas.

—No.. —retrocedí chocando con el borde de la cama y me deje caer quedando sentado en esta.

Después de la primera lágrima, las demás comenzaron a salir, no hice nada por evitarlas. Me sentia tan triste y engañado.
Pese a prometernos que después de todo nos volveríamos a encontrar y tratar de seguir juntos, ella solo me abandono.

Abandono tan rápido aquellas promesas, tirandolas en  la basura y seguir su camino.
Algo dentro de mi me decía que esto era necesario desde un principio pero yo no quería aceptarlo.

—Dijiste que me amabas ¿Porqué me dejaste? —el primer sollozo salió de mis labios.

Me deslice hasta quedar sentado en el suelo.

—Siempre serás una caja de sorpresas ¿no? —solte una pequeña risa— no pasará mucho tiempo para que te vuelva a encontrar, lo verás.. aunque trates de alejarte de mi el destino siempre dirá otra cosa.

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(⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)
He vueltoo
Espero les guste el capítulo y descansen :)

(Cualquier error será corregido cuando la historia pase a borradores)