Inusual ●| Bakugou x tn |●

31

—Kacchan debes desayunar primero.

—Compraré un Yogurt en el camino, ya casi es la hora de visitas —dije de forma tranquila y tome una pequeña mochila donde coloque mis llaves y mi teléfono, al igual que mi cartera.

—Esta bien, ¡Nos vemos en la tarde!

Salí de la habitación de hotel y camine hacia el elevador.

Después de que me dieran de alta, al día siguiente tuve que salir a comprar algo de ropa al centro comercial de la zona. Ya casi se cumplía la semana desde ese día y _______ seguía inconsciente, los doctores me dijeron que ella no corría ningún riesgo pues todos los signos parecían estar bien y solo era cuestión de esperar.

Estos días me estuve quedando en la habitación de hotel de Izuku, pero el día de ayer mencionó que su superior lo solicitaba así que se iría el día de mañana por la mañana, y eso solo significaba que tendría que buscar otro lugar para quedarme y también que esté cerca del hospital.

Al salir del hotel camine por las calles algo desoladas por la hora, era extraño porque ya eran más de las 8. Pase por una tienda de conveniencia y compré dos yogurts de sabor fresa, no era de mis sabores favoritos pero lo toleraba, también compré unas galletas de sabor chocolate. Supongo que esto bastaba por ahora.

Llegué al hospital al rededor de las 8:45 de la mañana, firme lo correspondiente en recepción y subí al piso donde se encontraba la habitación de _______. Cuando estuve frente a la puerta mi teléfono comenzó a vibrar avisándome de la entrada de un nuevo mensaje, iba a ignorarlo pero vibraba constantemente.

Llevé una mano a la mochila y lo saqué, revise los mensajes mientras entraba a la habitación, cerré la puerta por inercia y camine en dirección de la cama aún con la vista pegada a la pantalla, leyendo los mensajes de mi superior.

—Ok viejo, te responderé luego.. —dije soltado una risita y apagando mi teléfono mientras levantaba mi vista, podría responderle a mi jefe más tarde.

La sonrisa en mi rostro desapareció cuando mis ojos vieron hacia esa parte en específico de la habitación, mi cuerpo se congelo y mi corazón comenzó a bombear rápidamente, no supe en qué momento pero sentí que las lágrimas comenzaban a recorrer mis mejillas y mi mente se torno en blanco.

—Hola Granaditas..

Ni siquiera podria describir la expresión que se había formado en mi rostro. Ahí estaba ella, mostrándome una sonrisa, una hermosa sonrisa mientras cerraba sus ojos, se encontraba sentada en medio de la cama en posición de indio.

Mi corazón no dejaba de latir, casi como si quisiera salir de mi pecho. Mi cuerpo tampoco supo cómo demostrar la inmensa felicidad que sentia en este momento al verla por fin despierta.
Y sin esperarlo más la abrace siendo cuidadoso con sus heridas, escondí mi rostro en su cuello y suspiré de alivio al saber que estaba bien. Frote mi rostro levemente y escuché su risa, maldición cuánto había extrañado escucharla reír.

—Basta Katsuki, estoy bien —senti una de sus manos posarse en mi nuca y darme caricias en esa zona.

Si fuera un gato estaría ronroneando en este preciso momento. Apesar de que no podía verme, una enorme sonrisa adornaba mi cara.

—Al fin estás aquí.. conmigo —frote un poco más mi rostro tratando de alguna forma demostrar mi cariño y delatar la felicidad en mi.

Me aleje solo unos centimetros y tome su rostro entre mis manos, sin más junte nuestros labios en un delicado beso pues no quería lastimarla.
Al separarme de ella, me veia fijamente con un lindo sonrojo en sus mejillas, maldición quería lucía tan hermosa.