Tras aquella primera noche que pasaron la noche en la casa del otro, eso se convirtió en costumbre y era raro que al menos una vez cada dos meses no se quedaran a dormir en casa del otro.
Tanto la madre de Jirou como el padre de Yuuto no podían estar más contentos.
Sus hijos ya no estaban solos.
Al fín tenían un amigo, un confidente, alguién que les cubriera la espalda y viceversa.
Ahora estaban juntos.
Y eso les hacía muy felices.
Incluido hacía felices a los propios niños
Juntos podrían contra todo, contra todos.
Juntos contra el mundo.
Contra el tiempo.
Contra todo y todos.
Simplemente juntos.
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El Emperador del Campo y el Delantero Pingüino 🐧🐧
RomanceMomentos más relevantes de la vida del Emperador del Campo y del Delantero Pingüino 🐧🐧