<< Ahora...ve a por el Mundo >>

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Resultó que Hibiki no solo llamó a Yuuto sino también a Jirou, pidiendoles a ambos que fueran al Raimon el martes de la semama siguiente, bien temprano a la mañana.

Resultó que formaban parte de los veintidos jugadores de los distintos mejores equipos de fútbol del país que habían sido elegidos para intentar formar parte del Inazuma Japon, la selección de fútbol nacional juvenil japonesa.

Cuando Sakuma preguntó a Hibiki porque no había un solo jugador del Zeus, este le dijo que ninguno de los equipos que había estado bajo el mando de Kageyama podría tener a algun jugador si quiera presentándose en las pruebas, aclarándole que Kidou podía por su cambio al Raimon y que el propio Hibiki había peleado durante horas y días para que aceptaran a Sakuma siendo el hecho de que casi dejara de poder jugar al fútbol por culpa de su ex entrenador lo que les había convencido de permitir que el joven delantero fuera llamado a la selección.

Jirou le agradeció...por todo.

Pero entre eso y tener que aguantar a Fudou de vuelta, sin explicación alguna, además de aún estar recien recuperado de su lesión en la pierna hizo que no diera lo mejor de si en la prueba de selección y, aunque sí llamó la atención del seleccionar Kudou, no consiguió entrar de a primeras en la selección a lo que suspiro girándose a mirar a su novio.

-Yuuto.-llamó amable a lo que el de googles giró a mirarlo.

-Jirou.-

-Felicidades. Contamos contigo.-dobló el brazo con la palma de la mano abierta a lo que Yuuto pasó de estar sorprendido a sonriente.

-Sí.-y dio la mano a su mejor amigo dándose un apretón de manos con sonrisas gemelas que llamaron la atención de un Endou curioso pero pronto Someoka le llamó haciendole desviar la atención de los otros dos.

-Ahora...ve a por el mundo,¿si?-

-Lo prometo, por ti, lo haré.-

Jirou dio un rápido beso en la mejilla a Yuuto en respuesta antes de soltar su mano y alejarse.

-Te estaré animamdo.-prometió

Al día siguiente mientras el nuevo Inazuma Japón se reunía a entrenar por primera vez, Sakuma recibía una llamada en su casa.

-¿Sí?-

-¿Sakuma? Soy Someoka, del Raimon, tengo una oferta que hacerte.-

El Emperador del Campo y el Delantero Pingüino 🐧🐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora