<< Sin Fuego>>

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La historia de la Teikoku siempre había sido grande y exitosa desde hacía casi cuarenta años pero por primera vez era que Jirou estaba en ella, tras tanto oír hablar de la escuela invencible. La mejor de las mejores,  ahora era uno de ellos, la gente había empezado a llamarlo "El Delantero Pingüino" por su caracteristico tiro del Pingüino Emperador Nª 1.

Y no era el único que había ganado un mote, cada vez que Genda entraba al campo se escuchaba a alguien llamarlo "El León de los Porteros"  o su versión más metafórica "El Rey de los Porteros" y a Yuuto el "Emperador del Campo". La gente les adora, les anima, les quiere y ellos van ganando partido a partido eliminando a cualquier equipo lo suficientemente tonto como para creer que puede enfrentarse a la Teikoku y ganarles.

Ilusos.

Jirou sabe que no es Yuuto ni si quiera Daimi, quien es reconocido como el delantero estrella de su equipo, pero él es único e increíble a su manera.

Así se lo dice el Comandante.

Y con eso en mente y con Yuuto y el más cercanos que en años, llegó la final contra el equipo más fuerte del país después de ellos, la Kidokawa Seishu dirigidos por el famoso Delantero de Fuiego, su capitán, Goenji Shuuya. Este último había tenido muy preocupado tanto al Comandante como a Kidou, quien había estado quedándose a dormir en casa de Jirou para organizar estrategias que sirvieran al menos para relentizar a Goenji.

Y Kagueyama, el Comandante....solamente estaba más frío con ellos de lo normal, hasta esta mañana donde les había dicho que se preparan rápido que no quería llegar tarde con un tono frío pero el habitual, más serio que nada.

Y ahora, aquí están esperando a que llegue el susodicho delantero y capitán de su equipo rival en la final que ya había empezado.

O al menos se suponía que debería haber empezado.

Sakuma suspiró mirando al otro lado del campo.

-De nuevo, ¿a quién estamos esperando?-

-A Goenji Shuuya, su capitán.-explico Kidou a su compañero de equipo que había hecho la pregunta, quien asintió en entendimiento cruzándose de brazos en lo que el capitán se acercaba al delantero estrella del equipo.-¿Crees que llegara a tiempo?-

-No estoy seguro.-afirmo Sakuma, girando a mirar a su mejor amigo en vez de al equipo contrario el cual se veía confuso y con cierto miedo.-Pero dará igual al final.-

-Cierto. La victoria será nuestra al final, sea como sea.-acordó el de googles a lo que el del parche asintió, serio.

-Sea como sea.-

Al final el tal Goenji Shuuya no llegó y el partido dio comienzo sin él.

Pero eso no cambiaba nada, el resultado sería el mismo.

Ellos ganarían.

La Teikoku era imparable.

El Emperador del Campo y el Delantero Pingüino 🐧🐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora