<< Le quiero >>

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Jirou suspiró abrazándose a la cintura de Yuuto en lo que apoyaba su cabeza en el hombro del chico se gooles sintiendo la mano de este acariciar su espalda con suavidad.  Ambos estaban sentados en el suelo de la habitación del estratega del equipo del Inazuma Japón días después del partido contra Argentina, poco antes del partido contra Estados Unidos.

Ya era bien tarde y el entrenamiento de la, nunca mejor dicho, tarde había terminado hacía ya un rato haciendo que los jugadores se separaran en distintos grupos para hacer cosas diferentes aunque muchos estaban durmiendo o comiendo en cualquier lugar del.complejo o albergue en el que estaban viviendo mientras estuvieran en el mundial.

-Oh, por favor, es obvio que el es el culpable.-

Todos excepto Fudou que por alguna razón que Kidou no entendía aún había decidio quedaree con ellos, incluso sabiendo que estaban en una especie de cita.

Era algo que se estaba volviendo común.

El segundo estratega del equipo había pasado de ser también el solitario de la selección a estar siempre con Jirou o con el propio Yuuto o, más normalmente, con ambos a la vez.

Aunque aún no entendía por qué, Yuuto había llegado a aceptarlo pues Jirou parecía haberlo hecho tras el partido contra el <Equipo D>>.

Eso no significaba que le gustará tenerlo con ellos en una cita tan tarde.

-¿No deberías irte a dormir?-

Sus palabras llamaron la atención del otro estratega quien elevó sendas cejas antes de mirar a Sakuma y sonreír de medio lado de forma traviesa como si supiera un secreto cosa que por alguna razón hizo sonrojar a Yuuto. Tras lo cual le miró.

-¿Qué?-

-Nada, nada.  Relajate, Yuu-chan~-se burló Akio entre bufidos a lo que el de googles lo miró con enfado pero conteniendo su enfado no queriendo dejarle saber como podía llegar a afectarle.

-En serio, vete a dormir.-

-¿En verdad le quieres,eh?-

Esa pregunta dejó sin palabras al de googles quien tras unos momentos en shock miró al delantero acurrucado contra su persona...y sonrió, mirandole con cariño.

-Eso creo, sí...-suspiró acariciando la mejilla del de pelo cían.-...le quiero.-

-Teneis suerte,¿sabes?-escucha decir a Akio detrás suya.-No todo el mundo tiene la suerte de ser querido por quien quiere y querer a quien le quiere.-el tono de voz de Fudou sonaba algo amargo y triste pero cuando Kidou se giró a mirarlo confuso este solo se encogió de hombros.-Me ire a dormir, pues.-y se levantó.

-Fudou.-llamó serio.

-¿Um?-

-Un amigo es un regalo es alquien que te quiere y tú le quieres, tal vez en lo romántico debas esperar algo más que nosotros. Pero ya tienes amigos.-

-Sí tú lo dices...-bufó sárcastico pero Yuuto vio la media sonrisa que buscaba esconder antes de que se fuera del lugar dejando solos a la parejita.

Durante unos momentos todo quedo en silencio en lo que Kidou se movia para apagar la pélicula.

-¿Al final habeis hecho las paces?-

Yuuto resopló pero se giró mirando a su novio quien ahora le miraba con una mirada soñolienta y una sonrisia pequeña.

-¿Estuviste despierto todo el tiempo?-

-Seeep.-hipó bostezando el más joven tapandose la boca con una mano al hacerlo antes de levantarse, estirándose.-¿Nos vamos ya a dormir?-

Yuuto asintió y se acercó a Jirou dejando un beso en su frente.

-Será lo mejor, si nos despertamos y llegamos al entrenamiento tarde el entrenador nos mata.-bromeo haciendo reír a Sakuma, quien le dio un beso en la mejilla de despedida.-Hasta la mañana.-

-Hasta la mañana.-

El Emperador del Campo y el Delantero Pingüino 🐧🐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora