Eddie y yo bajamos a tomar el desayuno.
Mis piernas dolían, parecía que había hecho ejercicio todo el día.—Eddie, me duelen —susurré y reí leve.
—Lo siento —besó mi frente.
—Así que fueron ustedes —Steve dijo detrás de nosotros.
—¿de que hablas? —Eddie inquirió nervioso.
¿Hicimos tanto ruido como para que nos escuchara?
Mi cara comenzó a calentarse por los nervios, mi hermano me había escuchado gritar el nombre de Eddie.—no me digan que solo durmieron —se burló.
—Steve, no te entiendo —le di un sorbo a mi cafe.
—no diré nada más, pero para la próxima háganlo cuando la casa esté vacía —hizo cara de asco.
Sentí mucha pena, no quería ni verlo a los ojos.
Ahora falta que papá también nos haya escuchado.—sí, lo siento —rio nervioso.
—buenos días —papá bajó sonriente.
—Hola, pa —Steve saludó.
—¿Escucharon los gritos en la madrugada? —papá preguntó con miedo.
Eddie escupió un poco de café y comenzó a ahogarse.
—¿Estás bien? —me levanté asustada y acaricié su espalda.
—sisi —carraspeó—, se me fue por otro lado.
—debió ser la vecina —Steve me miró con complicidad.
—No lo sé, pero al momento me asusté mucho.
—tranquilo, no era un fantasma —me aguanté la risa.
Eddie quiso cambiar el tema, era lo correcto, seguir hablando de esos "gritos extraños" era incómodo para nosotros.
—y la acompañaré a buscar trabajo —Eddie habló.
—y yo buscaré casa —Steve informó angustiado.
—no les estoy pidiendo que se vayan hoy, solo intenten que sea pronto —sonrió.
—será más pronto de lo que te imaginas —regresé la sonrisa.
No sé lo que dije, no será nada fácil ni rápido irme de aquí.
Cuando terminamos de comer, subimos a mi habitación, me duché y Eddie también, tuvo que ponerse ropa de Steve y se veía tan como él que me daba cosa besarlo.
Traía un pantalón de mezclilla, un cinturón café, con una playera azul marino y su chamarra verdosa, solo faltaba ponerle kilos de productos para el cabello.
—¿Qué? —frunció el ceño.
—perdón —reí y tapé mi cara con las manos.
—¿Qué? —rió y quito mis manos.
—te ves como Steve y me da risa, lo siento.
—¡Claro que no! —se miró al espejo—, yo me veo mejor.
—mejor, quitemos esto —me acerqué a él y me deshice de la chamarra—, y también esto —quité el cinturón.
—¿Pongo mi cadena? —sonrió.
—Yo lo hago —fui por su cadena y la puse en el pantalón.
Eddie y su mirada no dejaban que me concentrara.
Sus ojos siempre me han parecido hermosos, tienen un color único, sí, son cafés, pero como los de él ningunos.
Te puede trasmitir todo con solo una mirada, puedes entenderlo solo por la manera en la que te ve.
Y en este momento, sus ojos brillan, pareciera que saldrán corazones.
ESTÁS LEYENDO
My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅
RomanceStella Harrington regresa al pueblo que cambió su vida al ser invitada a un evento importante. Creé que todo será fácil, piensa que ha superado el mal rato que pasó, pero sin buscarlo vuelve a encontrarse con él, con el amor de su vida, ese chico q...