Real

359 47 74
                                    

El corazón dolía, quería morir, quería dejar de sentir, apagar mis sentimientos por un momento.

No pude despedirme de Eddie de la manera que hubiera querido, le dije el último "te amo" a alguien que no me veía, a alguien que no se movía, a alguien que no sonreía, me niego a creerlo, pero tarde o temprano tendré que darme cuenta de que ya no está, ¿no?

Debí decir que lo amaba cuando estaba consciente, cuando me miró a los ojos.

Ahora tenía que pasar una miserable vida sin ser lo más valioso para alguien, sin ver sus enormes y hermosos ojos cafés, sin besar sus cálidos labios, sin sentir sus brazos rodear mi cuerpo cuando me sentía mal.

Me queda llorar, hasta que pueda superarlo. Jamás lo lograré y ni siquiera quiero internarlo.

Se ha ido y no volveré a verlo más. Creo que nunca se está preparada para dejar ir a alguien a quien amas tanto, alguien que es parte de tu vida, de tus días, de tu ser.

Se ha ido y con ello se llevó infinidad de sonrisas, en su lugar ha dejado un mar de lágrimas, lágrimas que no cesan, lágrimas que duelen.

Ahora sólo quedan las promesas rotas sin cumplir, los viajes que teníamos planeados, los amaneceres bajo la luna, los besos, los cariñitos antes de dormir, y todas las veces que me hacía enojar, reír e incluso llorar.

Steve no dejaba de abrazarme, Wayne lloraba frente a mí mientras sostenía el collar de púa que llevaba Eddie.
Me dolía escuchar a Dustin así, es solo un niño, no debería sufrir.

Me costaba respirar, mis manos temblaban, mi cabeza dolía, intentaba inhalar pero no podía, me era imposible.

—¡Stella! —papá gritó— ¡Stella!

—¡Stella! —Steve me sacudió por los hombros.

Los escuchaba lejanos, como si estuviera bajo el agua.

Logré respirar, estaba sollozando, el dolor en mi pecho seguía, parecía tan real.

Parecía tan real.

Abrí los ojos, estaba soñando, pero ha sido el peor sueño de mi vida. Papá estaba de rodillas frente a mí, sostenía mis mejillas con sus manos, lloraba mientras intentaba calmarme.

—Eddie no —le dije sin parar de llorar.

—no cariño, tranquila —acarició mi mejilla.

Eddie es lo que más amo, y perderlo sería mi final. Steve me abrazaba, Robin estaba preocupada por mí. Ni siquiera lograba ver por las lágrimas acumuladas.

Dustin se encontraba sentado en una de las bancas, estaba dormido, se veía tan tranquilo.

Todo a mi alrededor daba vueltas, no lograba calmarme, no podía. Por mi frente caían gotas de sudor.

—él está bien, enana —se separó de mí.

—¿Está bien? —sollocé.

Eddie reaccionó —papá sonrió.

Mi cuerpo se relajó, esa noticia salvó mi vida, había sido una pesadilla.

—¡Reaccionó! —tape mi cara con las manos.

—Mientras dormías, el doctor dijo que había despertado, que estaba muy asustado.

—Dios mío, no puedo creerlo.

—sabemos que tuviste una pesadilla, quisimos despertarte, pero no podíamos, llorabas sin consuelo

—soñé que...

My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora