My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅

En La Piel

STELLA HARRINGTON

Pensé mucho en lo que pasó, y no tenía duda de querer seguir con él, porque sabía que ese beso había sido un error.

Pero cuando me dijo sobre lo que sintió al volver a verla, mi corazón no resistió, quería escucharlo, pero no sabía que diría algo como eso.

No decidí nada en ese momento, solo me fui y el lo respetó, eso me ayudó a aclarar mi mente. Realmente quiero estar con él, pero en esta situación no me toca decidir a mí.

Eddie tiene que arreglar sus sentimientos, ponerlos sobre una balanza y decidir entre Hannah y yo.

EDDIE MUNSON

Ya no había nada más que aclarar, ahora debía ir con Stella, para decirle lo que siento.

Después de que Robin se fue, fui a dormir, esperaba con ansias el siguiente día. Cuando amaneció, desperté y cantaba mientras preparaba el desayuno.

—¿Eddie? —mi tío se acercó a mí —, ¿qué te picó?

—el amor, tío, eso me picó.

Mi tío soltó una carcajada y me dio unas palmadas en la espalda.

Serví nuestro desayuno y cuando terminamos de comer, fui a tomar una ducha. Eran las dos de la tarde, hoy no trabajábamos así que era perfecto.

Steve me dijo que estaban en su casa y que tenía que llegar pronto.

Toqué el timbre, mis manos temblaban, había pasado por esto miles de veces y seguía sintiéndome nervioso.

—entra —Steve me invitó—, está en su habitación.

Se veía un poco molesto, también lo estaría si mi hermana estuviera sufriendo por un chico como yo.

Toqué su puerta, estaba escuchando música bastante alta así que volví a tocar.

—¡Steve, vete...!—se puso seria.

—hola —saludé tímido.

—lo siento —arregló su cabello y me dio acceso a su habitación.

—estabas limpiando —dije mirando todo alrededor.

—sí —confirmó sin importancia.

—es extraño volver a estar aquí —me acerqué a su tocador, en él habían fotos de ella y yo.

—¿Por qué viniste?

STELLA HARRINGTON

Quería saberlo, si había elegido a Hannah o a mí. Los nervios me estaban matando, traté de actuar cortante, pero era casi imposible.

—oh, vine a hablar contigo —me miró.

—siéntate —sonreí.

Eddie se sentó en la orilla de la cama y comenzó a mover sus dedos nervioso.

—¿y bien? —me senté a su lado.

—Hablé con Hannah —tragó grueso—, amor, soy un estúpido por haber dudado —me tomo las manos y las besó.

—No, Eddie, no eres un estúpido.

—desde un inicio tuve que dejarle claro todo, eres tú a quien quiero, solo tú.

—cariño, está bien dudar.

—no cuando se trata de ti, eres lo más importante en mi vida, incluso más importante que yo mismo.