My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅

Lo Estamos

STELLA HARRINGTON

La boda es en menos de dos meses, estamos muy emocionados, el vestido y el traje de Eddie están listos.

No será algo en grande, queremos algo muy íntimo, que solo este nuestra familia y amigos más cercanos.

Creí que el amor se acabaría rápido, me negaba a pensarlo, pero me aterraba y eso volvía a mi cabeza una y otra vez, pero ahora estamos mejor que nunca.

La relación se ha reforzado mucho, ahora que tengo veintiún años las responsabilidades se han convertido en un verdadero dolor de cabeza pero me gusta, porque él está siempre para tranquilizarme.

Sé que muchos dirán que estamos demasiado jóvenes para casarnos, pero si supieran por todo lo que hemos tenido que pasar para estar aquí y...

Wayne nos ha dejado ser, antes estaba muy presente, hablaba para saber si estábamos bien o si necesitábamos algo, igual que papá, pero parece que se pusieron de acuerdo y ahora nos hablan solo para saludar, y está bien, eso nos ha ayudado a ser más independientes.

Steve y Nancy vienen todos los fines de semana, para pasar el rato juntos, ellos también quieren casarse, pero aún no lo planean.

No puedo creer que siendo menor, ya vaya a casarme, en mi vida hubiera imaginado esto.

Sobre otro tema, Eddie ha estado muy preocupado por mi salud, es que últimamente me he sentido diferente, tengo náuseas y vómitos, creemos que fue la comida brasileña que consumimos la semana pasada.

—Deberíamos ir al doctor, ¿no crees? —preguntó asustado.

—Supongo —me recosté en la cama.

—No creo que la comida brasileña esté en tu estómago después de una semana —dijo confundido.

—No hables más de esa comida —dije con asco.

Mañana iremos al doctor, me preocupa que sea alguna infección estomacal, son horribles y a dos meses de nuestra boda sería una gran pesadilla.

Aunque no me parecería raro porque he sufrido de muchas infecciones en el estómago por comidas exóticas, mañana sabremos.

—Oye —se sentó a mi lado.

—¿Sí? —lo miré.

—¿Y si es un bebé? —preguntó casi como un susurro.

—¿Un bebé? —abrí los ojos como platos.

—Sí, tal vez no sea una infección —sonrió de lado.

—¿Quieres un bebé? —tomé su mano.

Claro que me gustaría, pero no sé, aún no nos casamos, aún no hemos vivido nuestro matrimonio, no hemos disfrutado tanto.

—A mi me encantaría —dijo emocionado—, pero no sé si ahora es el mejor momento.

—Dios mío, no hablemos de bebés —sacudí la cabeza—, debe ser solo una infección.

—Iré comprando la ropita —rio.

—Y una cuna, no quiero que me robe espacio —solté una risita.

- al día siguiente -

Son las siete de la mañana, hemos ido al doctor, Steve nos ha prestado su auto por un par de días en lo que conseguimos uno, nos ha sido de muchísima ayuda.

Estamos sentados en la sala de espera, aún no me llaman, Eddie está moviendo su pie demasiado rápido y eso me pone nerviosa.

¿Y si si estoy embarazada?