My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅

La Decisión Correcta

Han pasado dos días desde que me dieron la grandiosa noticia de independizarme, Eddie ha estado muy pegado a mí pero no ha dicho nada sobre eso, aunque sé que necesita saber mi decisión lo más pronto posible.

La idea de volver a California me asusta, no es mi hogar y me sentiría muy incómoda estando en ese lugar.

Pero tener que buscar una casa en Hawkins y hacer mi vida aquí, ganar mi propio dinero y con él comprar mi comida y pagar mis necesidades, también es terrorífico.

Pero podría lograrlo si me esfuerzo, me dijeron que pensara en mí, en lo que me hiciera feliz, pero Eddie no sale de mi cabeza, todo lo que quiero hacer es por él. Si Munson viviera en Rusia, estaría dispuesta a irme para estar a su lado.

Así que creo que la decisión está tomada, me quedaré en Hawkins.

-¿De verdad? -papá sonrió a lo grande.

-Sí, California era un infierno -suspiré-, pero necesitaré un par de días en tú casa, en lo que consigo trabajo y compro la casa.

-Claro que sí, cariño -me abrazó-, tómate el tiempo que necesites, pero que no sea para siempre -golpeó un poco mi espalda.

-de acuerdo -reí.

Papá es el único que lo sabe por ahora, quiero darle una sorpresa a Eddie, pero para eso necesito ser un poco mala.

Me despediré de él, iré a California, tomaré mis cosas y regresaré, la idea es no decirle nada y que crea que mi decisión fue regresar a California y no quedarme aquí. Sé que es cruel, después de lo que le hice, pero necesito divertirme un poco.

-

Al día siguiente le pedí un pequeño favor a Steve.

-¿llevarte a su casa? -preguntó un poco confundido.

-sí, para despedirme -fingí tristeza.

Eddie no era el único que recibiría la broma, Steve también.

-¿despedirte? -frunció el ceño.

-Steve, por favor -supliqué.

Steve no dijo nada más, pero su ánimo decayó mucho, me sentía mal, pero no podía arruinar esta gran broma malvada.

Bajé del auto y me dirigí a su puerta, tenía mucho que no veía este lugar y un escalofrío recorrió mi cuerpo, una leve sonrisa se plasmó en mi cara al recordar todos los grandes momentos aquí.

Mis pensamientos se esfumaron cuando vi a Wayne parado frente a mí.

-oh, lo siento -reí tímida-, hola, Wayne

-hola, niña -sonrió.

-¿Está Ed...

-si estoy -gritó interrumpiendo.

-hola -sonreí y me introduje en la caravana.

-desde que el auto se estacionó, Eddie salió disparado -Wayne soltó una risa burlona,

-¿tanto me extrañaste? -esbocé una amplia sonrisa.

-sí, mucho -me abrazó tiernamente y dio un beso en mis labios.

Su amor lo hacía más difícil, quería rendirme y decirle que tendrá que ayudarme a comprar muebles para mi nueva casa, pero no lo permitiría, tenía que terminar esto.

-oye -me alejé un poco-, tengo que hablar contigo -dije con un tono serio.

-claro, cariño, siéntate -ofreció.