Sí O No

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—¿Qué? —pregunté de la misma manera.

—¡Qué te cases conmigo! —rebuscó en su bolsillo.

Una de mis canciones favoritas sonaba de fondo mientras mi chico me pedía que me casara con él, un sueño.

Mis manos comenzaron a temblar, mi respiración estaba siendo rápida. Eddie sacó un pequeño anillo, hecho por él, me miró y sonrió.

—¡Eddie! —lloriqueé.

—Te prometo que algún día será de oro, lo juro —sonrió y me lo puso.

—Esto vale más —lo abracé—, te amo.

—¿Aceptas? —gritó.

—Eddie Munson, claro que acepto, siempre será un sí, a todo lo que me pidas.

—¿Menos al divorcio? —rio burlón.

—Menos al divorcio —asentí y lo miré con suspicacia.

Me lancé a sus brazos y lo abracé, era lo mejor de mi vida, no era de imaginar mi boda o el nacimiento de mis hijos, pero junto a Eddie todo es diferente.

No puedo creer que hayamos llegado a este punto, a desear algún día casarme, es demasiado para mí.

—¡Miraaa! —gritó señalando la gran pantalla frente a nosotros.

Estaban enfocándonos, todo comenzaron a gritar, estaba siendo un sueño, era imposible que esto estuviera pasando.

—Gracias por estar conmigo siempre —me dio un pequeño beso con sus manos acunando mis mejillas.

Aún faltaban unas cuantas canciones así que disfrutamos de lo que quedaba del gran concierto.

Jamás había presenciado un evento como este, la energía era maravillosa, fue de los conciertos más esperados de año y estoy segura que será catalogado como uno de los mejores.

Cuándo el evento terminó, nos quedamos un rato más en nuestros lugares, no queríamos salir con toda la demás gente.

—Déjame verlo —Wayne se acercó a mí.

—¿Cómo? —lo miré.

—Muéstrame el anillo que te dio Eddie —sonrió tomando mi mano.

Era un anillo de alambre, estaba muy lindo, tenía una piedra muy pequeña en medio, no me cuesta creer que Eddie lo hizo, pero es tan detallado.

—Es un cuarzo rosa —informó Eddie y sonrió.

—Está hermoso, Eddie.

—Me costó mucho hacerlo, tenía miedo de que no pudiera terminarlo para hoy —rascó su frente.

—Gracias, no sabes cuanto agradezco que tengas estos detalles conmigo —acaricié su mejilla.

Regresamos al hotel para dormir, al día siguiente nos esperaba la carretera y teníamos que estar llenos de energía.

~

En la mañana salimos del hotel, Eddie iba cada treinta minutos al baño, todo fue igual que la llegada. Dormimos, comimos y volvimos a dormir.

Después de un gran viaje, llegamos a casa, estábamos agotados, Wayne moría de sueño así que fuimos a su casa.

—Llévense el auto, lamento no poder llevarlos, pero estoy agotado —hizo una mueca.

Eddie manejó hasta nuestra casa, no comimos, fuimos directos a la cama a dormir, estábamos igual de cansados.

Pasamos el resto de la tarde y noche acostados, no me preocupó el trabajo, aunque debería, nos despertamos unas cuantas veces, pero siempre volvíamos a caer rendidos.

My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora