Verla Por Última Vez

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Llegué a la casa, Eddie estaba semi acostado en el sofá viendo la televisión, cuando me vio se levantó y me recibió con un tierno abrazo.

—Te extrañé —sonrió.

—Hola, cariño —lo abracé fuerte.

No podía verlo igual después de lo que pasó, quería cuidarlo, abrazarlo y nunca soltarlo.

—estuviste llorando —frunció el ceño.

—Un poco —reí nerviosa.

—¿Por qué? —se alejó de mí.

—Vi videos de gatos abandonados —mentí.

Sabía que no iba a creerme, pero sería incapaz de decirle.

—¿Okay? —entrecerró los ojos.

—¿Quieres cenar? —cambié el tema.

—Sí —dijo emocionado—, muero de hambre.

Preparé algo rápido, el pecho me dolía al verlo. Han pasado horas desde que vi a Eloise y el coraje no se va.

—Linda —se acercó a mí—, te noto rara.

—¿Rara? —reív, no, todo está bien.

—No me miras —acarició mi hombro—, ¿pasa algo?

Su tono de voz era demasiado tranquilo, no podía mentirle.

—Tenemos que ir con Wayne —apreté los labios.

—¿Para qué? —frunció el ceño.

—Hay algo de lo quiere hablar contigo.

—¿Y por qué no me lo ha dicho él?

—Eddie, solo ve —susurré.

—Mañana por la mañana iré —plantó un beso en mi mejilla.

Sé que quizá piensen que es tonto que actuemos así, pero Eddie no ve a su madre desde hace más de diez años y la última vez que lo hizo, no terminó nada bien.

—Bien —sonreí.

—¿Es por eso que estas rara? —metió un poco de comida a su boca.

—Sí —me limité a decir.

No quería ser así, pero tampoco me tocaba decirle. Era la única manera de evitar tocar ese tema.

—Entonces vamos ahora—, se puso de pie.

—¿Ahora? —fruncí el ceño.

—Sí —asintió—, ahora, no quiero que estés así conmigo.

—Termina de cenar, ya es tarde.

—No importa, vamos.

Me puse de pie y tomé algo para taparme, el frío ha estado insoportable esta temporada.

La caravana de los Munson no quedaba muy lejos, estaba a 10 minutos caminando así que salimos de casa.

Íbamos tomados de la mano, Eddie tarareaba una canción, no tenía idea de lo que le esperaba.

Después de unos minutos llegamos, las luces estaba encendidas, todo afuera se veía tranquilo.

Nos acercamos un poco y una discusión se escuchaba, sabía que era Eloise.

—¡Tío! —corrió hasta la caravana.

—¡Eddie! —grité.

Fui detrás de él, quise detenerlo pero ya había abierto la puerta. Se quedó estático viendo a la mujer.

My Heart | Eddie Munson | Terminada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora