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Mantenía mis dedos acariciando el dorso de la mano de Rubén que mantenía sobre mi pierna; los Doblas mantenían una conversación con el señor Víctor sobre sus vidas, algo que a mí no me interesaba en absoluto.
Rubén estaba al pendiente de ellos y de vez en cuando también aportaba algo a la conversación; la hija del señor Víctor mantenía su vista en el celular, tecleaba muy rápido en él. Creo que yo era la única que no estaba entretenida en algo.

— Y díganme ¿Cuando se conocieron? —esa cuestión hizo que prestara lo atención a la conversación que anteriormente había ignorado por completo.

— _____ y yo tiene años que nos conocemos, en ese entonces fuimos amigos sólamente. Después de unos cuantos años nos volvimos a reencontrar y hace aproximadamente tres meses que empezamos a salir —contestó Doblas

— Oh, así que se conocen. Que bueno, se ven muy bien juntos, no es que lo diga por caerles bien —rió— ¿Cuando se casarán? —

— Aún no hay una fecha, pero hemos pensado que podría ser a finales de agosto —

— ¡Ay no! Está muy bien que aún no tengan fecha, que tal si alguno de los dos se arrepiente —dijo la señora Doblas mientras que negaba varias veces

— Si, podrían arrepentirse pero se conocen de años y fueron amigos, así que no le veo algo que se los pueda impedir —le sonrió Victor a la señora Doblas— Yo les deseo lo mejor —

— Gracias —dijimos al unisono Rubén y yo

— ¡La cena está lista! —dijo el chef de los Doblas

Dimos las gracias por los alimentos y empezamos a degustar de la cena.

— Tienen un gran chef, esto sabe delicioso —mencionó Víctor— El otro fin de semana los invitaré a mi restaurante, el chef es de Japón y el sushi es de otro nivel. A la hora de cocinar se mira como un verdadero ninja —rió— Quiero que también vaya tu prometida Rubén —lo miró y alzó su copa

— Claro, yo no salgo a ningún lado sin mi futura esposa —dijo sonriéndome «¡Dios!»

— Mi amor, no has hablado ¿No felicitarás a Rubén aunque sea? —le cuestionó a su hija

— Claro que lo haré pero antes quiero decirle algo —dijo sonriendo sin apartar la mirada de Rubén.

— Claro, adelante —dijo la madre de Doblas

— Hace algunos meses conocí a una chica que me agrado muchísimo y me contó que fue novia de Rubén, me dijo que _____ se estaba metiendo en su relación por eso la terminaste ¿Eso es cierto? —alcé una ceja «Que atrevimiento el suyo»

— Adriana por favor ¿Si te estás escuchando? Ten un poco de respeto —regañó Victor

— Creo que es mejor cambiar de tema, son cosas privadas —contestó Héctor para bajar la tensión

— No no, yo quiero saber lo que en realidad pasó. No dejaré que mi hijo se case con alguien de ese nivel —dijo la madre de Doblas frunciendo su entrecejo y obviamente mirándome con desagrado. Cómo ya era costumbre desde que la conocí.

— ¿Te refieres a Sofía? —la chica asintió, Rubén rió— Sofia te mintió. Yo la terminé porque ella está o estaba obsesionada de una persona; todo el tiempo hablaba de ella incluso me forzaba a tomarme fotos a diario solo para publicarlas y presumirlas —hizo una mueca

— Pero ella te amaba —

— Cuando le convenía ¿No te contó como era en realidad durante la relación? —le cuestionó frunciendo el entrecejo— Joder, deberías preguntarle para que me entiendas —

Yo Te Compré || (Rubius & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora