Yo Te Compré || (Rubius & Tu)

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¿Divertirnos?

A qué se refiere con eso.
Se acercó a mí, en un movimiento rápido me tomó por completo y me colocó en su regazo — ___, te haré mía - me besó con intensidad los labios que torpemente pude corresponder — lo haré ahora - lo dijo con voz posesiva, me recostó en la cama para después quitar mi ropa que traía puesta, quedando solo en ropa interior.

— por favor no - dije con voz temerosa

— Ya te esperé por mucho tiempo ____ - me volvió a besar bruscamente mordiendo mi labio inferior, no tardaron en salir lágrimas de mis ojos, no quería hacerlo de esta manera, sacó por completo mis bragas — ¡Por qué vas llorar eh! - metió su gran y ancho  miembro en mi, no tuvo piedad.

— ¡ah! - dejé salir un grito desgarrador desde mi pecho — ¡basta! - lo tomé de los hombros intentado alejarlo pero era imposible — ¡Detente! - mis jadeos eran de dolor, un dolor tan intenso

— ¡No llores! - me dió una bofetada causando que mi llanto fuera más alto — ¡Que dejes de llorar, coño! - sus embestidas eran profundas y dolorosas, no era nada romántico ni cuidadoso

Tomó con brusquedad mi cuerpo para colocarme en cuatro, me tomó del cabello jalándolo para que inclinara mi cabeza hacia atrás, esta posición hacia que sus embestidas fueran más profundas, sentía que mi vagina se estaba desgarrando poco a poco. En vez de gemidos eran gritos del dolor, no lo soporto más, el no es Rubén!...

— ¡Gime para mí cariño! - dijo con voz ronca, no gemí solo sollozaba — ¡Ahora! -

— ¡basta! - salió esa palabra — ¡Rubén para! ¡Para! ¡Para ahora por favor!...

~💤~

— ¡Para! - me levanté y abrí al instante mis ojos, miré a mi alrededor, era la misma habitación de mi sueño, miré mis muñecas no tenía ningunas esposas — dios.. - susurré con alivio, limpié de mi frente las pequeñas gotas de sudor

Me levanté de la cama para caminar descalza hacia la puerta de la habitación, abrí despacio la puerta. Asomé mi cabeza para ver si había alguna presencia de alguien pero no, me encontraba sola.
Salí de la habitación, caminando por el pequeño pasillo donde al final había una gran ventana de cristal que dejaba ver gran parte de la cuidad. ¡Estaba en un edificio!
Bajé las escaleras muy silenciosamente, caminé despacio a la sala, no había algo a simple vista que me diera una pista de dónde me encontraba, así que me dirigí a la cocina, nada.

Caminé por la pequeña casa buscando alguna presencia de alguien pero no. Nuevamente me subí a la habitación donde estaba, me recosté.

— ¿___? - se abrió lentamente una puerta, miré con algo de temor a Rubén, se acercó a mí con una gran sonrisa en su rostro, pero me alejé al recordar la pesadilla que había tenido antes — ¿Qué pasa? -

— na-nada - aclaré mi garganta y me senté en medio de la cama abrazando mis piernas

— ¿Qué tienes preciosa? - se sentó frente a mí con sus piernas cruzadas mirándome fijamente — ¿Te pasó algo mientras no estuve? -

— no - dije a lo bajo — solo...no me siento bien - escondí mi rostro entre mis rodillas

— vamos al doctor - se levantó pero lo tomé de la mano negando — entonces dime qué pasa _____ -

— ¿t-tú me hiciste algo? - dije mirándolo con mis ojos llenos de lágrimas

— ¿Hacerte algo?, Pero qué estás diciendo cariño - sonrió — desde que llegamos te la has pasado durmiendo - me tomó de la barbilla — aparte yo no haría algo en que tu no estuvieras consiente - me dio un pequeño beso — yo quiero que disfrutes conscientemente lo que yo haga contigo - me volvió a besar