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¿Cuál es su nombre? - preguntó el chico mirándola fijamente, sabía muy bien que hablaba de él pero quería escucharla pronunciar su nombre con su tierna voz.

— Uhm, su nombre es...ah! - se quejó por el dolor intenso que sentía a los lados de su cabeza

¿Estás bien? - preguntó asustado mientras la tomaba de sus mejillas

— C-claro solo fue un dolor de cabeza - apretó la zona en el que le dolió y dejó escapar una risa — chico borroso ¿me llevas a casa? -

por supuesto, pero no sé dónde vives - dentro de él había una fiesta de emociones al saber en donde vive su amada

— de eso no te preocupes, yo te diré que camino tomar - le sonrió

El chico se subió a su auto con una enorme sonrisa en los labios. ___ le indicó que calles tomar pero en un abrir y cerrar de ojos se quedó completamente dormida.

¿A la derecha o izquierda? - preguntó — ¿____? - la miró rápidamente — rayos... - se orilló a la acera — hey ___! - gritó pero la respuesta que obtuvo fue un simple quejido, suspiró. No tenía ni la menor idea en donde estaba, sin más que pensar volvió a la carretera pero esta vez no irían a la casa de ____, si no a la suya. — la llevaré conmigo, total fuimos muy buenos amigos estos años así que no se deberá de sentir extraña por estar nuevamente en mi casa. Pero esta vez no pretendo hacerle nada... -


[•••]


_____.

Abrí y cerré mis ojos, la luz que entraba por esa ventana me lastimaba mis pupilas. Suspiré y me estiré, ¡Dios! Anoche fue una de las mejores, pero no recuerdo muy bien qué pasó después de beber ese líquido azul con un fuerte sabor.

Miré cada parte de esa habitación con paredes blancas, miré los muebles, mi corazón empezó a latir algo rápido. Me miré y estaba solo con una enorme camisa de vestir.

— m-mi...- toqué mis pechos y estaban completamente sueltos, no tenía mi sostén, únicamente mis bragas — ¿D-dónde estoy?... - me sentía muy asustada

Me levanté de la cama poniendo mis pies desnudos sobre la fría losa de madera brillante.
Abrí con cuidado la puerta, lo bueno que no hizo ningún ruido, miré a los lados y solo había una puerta más y una ventana que dejaba darse cuenta de que estaba en un edificio. Tomé el barandal y fui bajando las escaleras poco a poco.

Todo lo de mi alrededor se detuvo al reconocer esa sala y ese curioso centro de mesa, ese ángel con alas emplumadas de color negro.

— n-no... - dije apenas audible

hola ____ - abrí mis ojos al instante y me quedé quieta mientras sentía como sus brazos enrollan parte de mi cintura — paso mucho tiempo ¿no crees? - dejó un beso en mi cuello

— Y-ya lo sé - me alejé de él — ¿Q-Qué hago aquí? - me giré para verlo atenta

uhm bueno, anoche te encontré fuera de un antro y estabas muy ebria - dejó escapar un carcajada

— ¿Yo estaba con alguien más? -

no, estabas completamente sola, bueno y detrás de ti estaba un hombre algo anciano, no tienes otro Daddy a parte de mi ¿Cierto? - alzó una ceja y me miró con sus brazos cruzados

— yo no tengo esas cosas - rodé los ojos

uff, te castigaré por hacer eso señorita - se acercó a mí y me tomó de la mandíbula — te extrañé tanto bebé - empezó a dejar besos en mi cuello
Lo empujé.

Yo Te Compré || (Rubius & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora