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Se alejó un poco de mi.

- señor Doblas que atrevido... - dije cubriendo mi boca con mis manos avergonzada

Quitó mis manos de mi boca - no digas nada - me tomó de la cintura y me acercó a él de manera posesiva. - solo disfruta...-

Volvió a juntar sus magníficos labios con los míos. Dimos pequeños pasos hacia la cama. Al topar sus pies con la base de la cama se sentó, quedando yo en su regazo.
Intenté desabotonar su camiseta pero el en un movimiento rápido las apartó.

- no hagas eso de nuevo... - dijo en voz baja y grave, se formó un tierno puchero en mis labios - ¿Si? -

- si.. - junté mis labios con los suyos y bajé mi mano a la bragueta de pantalón podía sentir su sexo duro y necesitado. Pero el la quitó de esa zona - por qué... - rogué con sufrimiento

- porque te has portado mal y no te lo mereces tenerlo - me quejé dando pequeños saltitos en su regazo para terminar con un puchero en mis labios

- vamos Doblas - se negó - lo necesito... -

- no ___ - me quitó de su regazo para levantarse - no lo necesitas - caminó hacia la puerta tomando la perilla de ésta para cerrarla cuando salió por completo de la habitación

- estúpido... - dije cruzándome de brazos

- ¿perdón? - volvió a entrar con un rostro de pocos amigos

- eres un tonto... - caminé y pase junto a él

- ¿Me dijiste tonto? - dijo indignado y lo miré, solo asentí como respuesta - quieres que te castigue ¿verdad? -

- no te atreverías - lo rete

- ya verás - me tomó y me cargó como un costal de papas

- ¡Sueltame! - empecé a patalear y a moverme como gusano para que me soltara

- nunca lo haré -

Abrió un puerta y me bajó en la habitación que se encontraba en el último piso de la mansión. La mire por completo, no esta nada mal.
Vi a Rubén tomar una corbata.

- ¿qué harás? ¿Atarme? - asintió - me voy... - abrí la puerta nuevamente, pero ésta se cerró de un puertazo - ¡Hey! - lo miré con el seño fruncido

- siéntate en la cama - dijo con voz posesiva

- ¿para qué o qué? - dije sorprendida

- tú solo obedece - caminé y me senté en la cama como el dijo - eres una niña buena - dijo sarcástico, solo reí

- ¿Qué me harás? - pregunté al ver como sacaba algunas cajas pequeñas y unas algo medianas

- jugaré contigo... - sacó unas esposa y mis ojos se abrieron demasiado, mi respiración y mis latidos cesaron

¡Madre mía!

Me levanté y caminé lentamente hacia la puerta, lo bueno era que estaba dándome la espalda y no vería salir. Abrí lentamente la puerta pero está rechinó.

Ya valió...

- a donde vas ____ - salí corriendo de la habitación, bajé las escaleras demasiado rápido pero al salir por la puerta principal un guardia me cargó como un costal de papas...otra vez.

Me subió a la habitación que anteriormente estaba.

- gracias Derek - dijo Rubén para después cerrar la puerta y ponerle seguro - ¿Por qué eres así ___? Pensé que querías jugar.. se acercó a mí y me coló las esposas - ahora ve a la cama

Yo Te Compré || (Rubius & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora