2ªT || 03 ||

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Gruñí al escuchar la música de mi alarma, eso de poner tu canción favorita con la finalidad de que amanezcas con un buen humor es una gran mentira, terminé, desde hoy, odiando esa canción.

Cuando la apagué suspiré estirando mis brazos y piernas sacando un jadeo desde mis pulmones.

- Eso sonó tan sexy -miré con mi ceño fruncido al dueño de esa voz tan ronca.

- ¿Qué te sucede? No fue nada sexy -rodé los ojos sintiendo mis mejillas arder

- No vuelvas a hacer eso ____ -rodé nuevamente los ojos para después fruncir una vez más el ceño

- No vuelvas a decir eso tú -hice una mueca y lo escuché reir

- Es mejor que te des prisa si no quieres llegar tarde al trabajo -me senté en la orilla de la cama y lo miré sin ningúna expresión en mi rostro

- Si llego tarde también lo harás porque siempre nos vamos juntos sin importar qué -le sonreí, tomé mi toalla para después meterme al baño dejándolo solito en la habitación

- Estaré preparando el desayuno, grita si necesitas algo - lo escuché decir

Empecé a ducharme.
Después de una hora ya estaba lista (limpia, cambiada, peinada y maquillada), arregle rápidamente mi bolso que más bien era una mochila.

Bajé las escaleras encontrándome con un Ismael con cara de pocos amigos.

- ¿Por qué las mujeres tardan tanto en alistarse? -dejé mi bolso sobre el sofá para cruzarme de brazos

- Si quieres puedo tardar solo treinta minutos pero eso sí, no verás igual de arreglada que hoy -rodé los ojos - como me ves ahora...-di una vuelta para que me viera por completo- Lleva su tiempo así que no me molestes y vamos a desayunar ya -caminé hacia la cocina para verificar que había hecho de desayunar puesto que olía delicioso

- Prefiero esperar para verte así de hermosa de todos los días -dejó un beso en mi mejilla - ve a sentarte, yo sirvo el desayuno -dijo con su voz jodidamente masculina cerca de mi oreja haciendo erizar por completo mi piel.

Fui a sentarme como el ordenó, a los pocos minutos ya nos encontrabamos desayunando tranquilamente en silencio o diciéndonos cosas cursis de pareja, al terminar lave los trastos mientras que él ordenaba la mesa.
Subimos juntos al baño para cepillar nuestros dientes, obviamente cada quien lavando sus propios dientes.

Durante este tiempo noté que hemos pasado mucho tiempo juntos, todo lo hacemos juntos, a excepción del dia de ayer que pasamos gran parte del día separados.

Al terminar salimos de casa con nuestras cosas, subimos a su auto de lujo y condujo hacia su empresa. Una vez en dicho lugar, me dejó en mi oficina que compartía con Sofi, se despidió dejando un beso corto sobre mis labios con labial rojo haciendo que sus labios se pintaran de un rojo muy tenue.

- Deja limpiar eso -estaba dispuesta a sacar un pañuelo de mi bolso pero me detuvo

- Déjalo así, quiero que todos vean que te besé -sonrió guiñando un ojo ¡tan lindo!

- No no no, que vergonzoso que te vean así, debes verte limpió -negó

- Me tengo que ir ya ____, vengo por ti a la hora del almuerzo -sin más subió al elevador para ir a su respectiva oficina

Suspiré.

- Wao, si que te tiene enamorada el señor Prego -escuché la voz de Sofi

- Supongo... -dije en voz baja

- Yo también quisiera que mi relación con Rubén fuera como la tuya -hice una mueca al escuchar su nombre, dejé mi bolso en mi escritorio para después sentarme en mi silla giratoria.

Yo Te Compré || (Rubius & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora