Yo Te Compré || (Rubius & Tu)

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Se trataba del mismísimo Rubén Doblas G. Tanto tiempo había pasado desde la última vez que lo había visto de cerca.

Se notaba muy distinto, ahora tiene barba; así ya se ve un poco más grande. Ahora sí parece un verdadero señor.
Ni hablar de su complexión, se notaba más delgado. Me preocupe por él, pero ya no puedo hacer nada, él está con alguien más. Supongo.
Parpadeé varias veces cuando Ismael empezó a hablar.

— gracias, ya se puede retirar - miré a Ismael y asentí, me retiré de ahí caminando segura de mí misma pero por dentro estaba muriendo de nervios

Obviamente era de esperarse, todos los hombres postraron sus miradas en mi, pero no en mi rostro sino en mi trasero, ya sé que es normal que hagan eso cuando ven a una chica con falda ajustada y como  tres dedos arriba de la rodilla, pero deberían de disimular casi se quieren tirar al suelo para  ver el tipo y color de bragas que  traigo puestas hoy.

Mientras lo hacía alguien hizo un comentario, el cual hizo enojar a dos personitas.

— Quiero una de esas -

—  ¡Hey! - sonreí al escuchar sus voces

Sigue siendo un celoso de primera.

[•••♦]

— _____ - me giré para ver de quién se trataba — ¿Quieres ir a comer con nosotros? - lo miré atenta

— claro señor Prego - sonreí

— no me digas señor Prego ____, solo dime Ismael o también puedes llamarme mi amor - rodé los ojos y reí — solo era una broma - rió

— okay - sonreí y miré a otro lado pero sin querer me topé con el señor Rubén

— entonces vámonos - dijo Ismael y me tomó de la mano, me sorprendí por eso

— no es necesario que la tomes de la mano ¿O si? - dijo Rubén

— es muy necesario, es una de mis mejores contadoras y no dejaré que le pase nada - dijo sin más — sube - asentí y subí a su coche que por cierto era muy lindo, se nota que gana millones —  te irás en tu coche ¿No Doblas? -

Miré por la ventana, ¿es normal que me ponga nerviosa cuando está cerca de mí?

Después de un viaje algo tardado, llegamos a un restaurante, entramos pedimos una comida sumamente cara. Lo malo era que tenía a Rubén frente a mi, era muy incómodo que no quitará su mirada de mi.
Habían más señores con traje en la mesa y bueno no era la única chica había otras tres. Ellas eran dueñas de empresas muy populares.

— ¿Cómo van los preparativos de tu boda Doblas? - preguntó un chica y lo miré atento, eso sí me interesa

— pues bien..supongo... - dejó escapar un suspiro, pero no era de ilusión por la boda si no se notaba ¿cansado?

— Waa, te casarás Rubén! - dijo Ismael sorprendido — ¿Cuando tenías pensado decirme? -

— de hecho hoy les mandarías una invitación - dijo Rubén, se notaba muy raro

— ¿Puedo invitar a alguien más? - dijo Ismael mirándome y negué, yo no iría a esa ceremonia ni por un millón de dólares

— claro, puedes invitar a tu pareja - me miró — dudo que tengas Ismael - sonrió