" - ¡yo te compre así que harás todo lo que yo te pida! "
...Desde ese momento sabía que toda mi vida cambiaría por completo...
(1ª y 2ª Temporada)
Espero que te guste :D
Historia 100% hecha por mi ✓
⟨18-04-18⟩
Mientras que subía por el elevador busqué entre mi bolso mis llaves; ni siquiera llevaba tantas cosas como para poder perderlas tan fácilmente.
Las puertas se abrieron y finalmente las encontré, al alzar mi vista hacia la puerta de mi departamento me encontré con mi amiga Alexa la cual estaba cruzada de brazos y mi hermano Matías acompañándola.
— Tenemos casi dos horas esperándote, no contestabas ni los mensajes mucho menos las llamadas ¿Dónde estabas? –cuestionó molesta Alexa
— Olvidé avisarte que iría a una entrevista de trabajo –reí nerviosa— Lo siento –abrí la puerta de mi departamento para que pudiéramos entrar y estar más o menos tranquilos
— Bueno como sea, tu padre ke6 llamó a Mati y dijo que dentro de una hora máximo vendrá por él –dijo Alexa sentándose en el sofá
— Okey –quité mis tacones poniéndome mis pantuflas que había dejado en la sala en la mañana antes de irme
— De acuerdo, me tengo que ir _____. Nos vemos luego –se puso de pie y se acercó a mi para dejar un pequeño beso sobre mi mejilla — Por cierto, no veas los mensajes del grupo, Sofia se puso de intensa con su relación -hizo una mueca— pero bueno, bye –salió de mi departamento
— ¡______! –fui a la habitación donde se encontraba mi hermano Matías
— ¿Qué? -–
— Ayúdame a doblar esto –me entregó unas prendas oscuras
— ¿Qué es esto? –pregunté al no comprender la forma de las prendas
— Es un disfrazar, me lo dió Fer pero no me gustó, supuestamente es un vampiro -hizo una mueca de disgusto y reí— pero Alexa me dió una máscara que si me gustó mucho ¡Mira! –
— ¡Dios! Es horrendo –reí mientras tomaba esa máscara tan curiosa
— Si da miedo –contestó simple, se la entregué para que la guardará en su mochila
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— _____, cuando me vaya con papá ¿Te podré visitar cuando quiera? –fruncí levemente mi entrecejo
— Por supuesto mocoso, incluso puedes quedarte los días que quieras conmigo -sonreí
— ¿También papá? –se borró esa sonrisa para formar ahora una mueca de disgusto, esa propuesta no me gustó
— Ehm, yo diría que solo tú –reí
— ¿Odias a papá? –« si »
— Claro que no –rodé los ojos
— ¿Entonces por qué no puede quedarse? –cuestionó
— muchas preguntas mocoso, pero te responderé para que no me vuelvas a preguntar; él y yo no tenemos una buena relación como padre e hija, nunca estamos de acuerdo en nada –reí— Mejor apúrate que pronto llegarán por ti –apreté una de sus mejillas para después salir de la habitación e ir a la sala a perder el tiempo viendo televisión.
