2ªT ||31||

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Después de haber tenido esa llamada con mi profesor de la universidad, me dejó alerta al comportamiento de Sofía. Cualquier cosa que la involucra me importaba.
Pero fue en vano, Sofia jamás me dirigió la palabra mucho menos se acercó a mi. Es más, ni siquiera la he visto.

Terminé de ponerme el collar y tome mi bolso de la cama. Hoy saldría con Rubén, tendríamos una cena, pero no solo nosotros dos; sino que veríamos a sus padres.
Toda la semana Doblas insistió en que yo fuera con el, que fuera su acompañante.
Me negaba cada vez que lo proponía.
Al final me convenció ya que su madre estaba de viaje en un crucero, muy lejos de nosotros.

— ¿Lista preciosa? —cuestionó en cuanto me vio saliendo de la habitación.

— Claro, hay que irnos ya —le sonreí mientras que caminaba hacia él.

— Hoy te ves más hermosa que siempre —mencionó mientras que tomaba mi mano, y en el dorso de ésta dejo un cálido beso.— Cada día que pasa me gustas mucho —rió.

— Basta —contesté entre una risa nerviosa.— Me haras ponerme roja —

— ¿Más? —rió. Está vez dejo un beso en mi mejilla.— Me gusta hacerte sonrojar...—susurró muy cerca de mi.— Tu reacción me hace saber que es mutuo el sentimiento —

Lo tomé de su nuca acercándolo a mi.

— ¿Siempre has sido así? —frunció su entrecejo

— ¿Así cómo? —

« Tu forma de expresarte ha cambiado tanto que me gusta tu nueva versión »

Reí— Olvídalo..—dejé un corto beso en sus labios y me alejé de él caminando hacia la puerta principal.— Vamos, es hora de irnos —salí de casa.

No tardó en salir también. Subí al auto en el cuál, está vez yo conduciría.
Estando en el vehículo, Rubén no tardó en recordar:

— Maneja con precaución, si quieres puedes ir muy lento. Siempre hay que evitar algún accidente, usa las direccionales; mira hacia los lados y hacia atrás, y... —

— Doblas, se manejar —reí.— No por nada me dieron una licencia para conducir —me abroche el cinturón de seguridad y le di vuelta a la llave para así encender el auto.— Ponte el cinturón —

— ya se ya se —cuando tuvo el cinturón puesto, puse en marcha el auto pero no pasó ni un segundo cuando me detuve en seco al escucharlo gritar.— ¡_____! —

— ¡Basta! —volteé a mirarlo— ¿Por qué estás tan paranoico hoy? Antes ya había conducido estando tú cómo copiloto ¿Que te pasa? —cuestioné molesta.

— ¡Ya se! No es que me dé miedo que tu conduzcas, es que...no nada, sigue —rodé los ojos y empecé a conducir nuevamente.

Sin dificultades salimos del vecindario, cada vez nos alejabamos de casa. Durante el trascurso nadie volvió a hablar.

— Pondré algo de música, no me gusta el silencio aquí —encendí la radio del auto

Guess who's back?
Back again
Shady's back
Tell a friend
Guess who's back? Guess who's back?
Guess who's back? Guess who's back?
Guess who's back? Guess who's back?
Guess who's back?
I've created a monster...

De un momento a otro, la música se detuvo.

— ¡Oye! Es una buena canción ¿Por qué la quitas? —le reclamé

— ______, lo que me tiene “paranoico” cómo dices es porque mi madre llegará a la cena, el crucero a dónde fue no duró dos semanas, hubo un problema que hizo que tuvieran que llegar antes —sin mirarlo y escuchando atentamente cada palabra qué salía de su boca, solo suspiré.— Se que no la quieres ver pero has el intento de llevarte bien con ella —

Yo Te Compré || (Rubius & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora