2ªT 39

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Paso una semana cuatro días, Rubén diariamente iba al hospital a ver a _____. Le partía el alma verla en ese estado, quería que despertara ya mismo.

Se sentó en la sillita que estaba en la habitación, no apartaba la mirada de su amada. Las cicatrices que tenía en el rostro estaban sanando, su color de piel ya no era tan pálida, aún seguía baja de peso aún así seguía siendo guapa para él.

Sus ojos se cristalizaron al recordar aquel día en que la encontró.

Después de recibir esa llamada sus esperanzas volvieron a él, al tener la ubicación exacta en dónde estaba fue corriendo a la policía, dijeron que irían después de que llegara el detective del lugar donde fue vista por última vez.
Él no tenía tiempo para esperar más.

Hizo una llamada a sus mejores amigos y sin dudarlo, juntos salieron directamente a buscar a _____.

La casa estaba ubicada a las afueras de la cuidad, un lugar recidencial que no muchos podían encontrar y mucho menos entrar, pero Rubén conocía muy bien a los guardias; en su niñez venía muy seguido con los señores Prego a pasar las vacaciones de verano aquí, así que no hubo algún pero para dejarlos pasar.

Buscaron la casa más aislada, ésta estaba en el centro de un bosque. Era una de las casas más caras y hermosas del lugar.
El camino era de tierra que guiaba a la entrada, la cual era vigilada por un guardia quien daba aviso al dueño de la morada.
En cuanto llegaron, el policía los detuvo y les hizo unas cuantas preguntás, cuando el guardia iba a hacer aviso a Prego, Rubén puso en marcha el auto sin importar que su lujoso carro fuera dañado.

Se llevaron las rejas de la entrada y entraron a la mansión de los Prego.

Sin siquiera estacionarse bien, bajó del auto y fue directamente a la entrada, tocó la puerta y al instante una mujer abrió.

Pidiéndole perdón a la señora, entro sin permiso a la morada.
Miró a todos lados, no había presencia de nadie.

La mujer le impedía que siguiera caminando por el lugar, las facciones en su rostro expresaban miedo. Dando un claro mensaje de que Prego la tenía amenazada.

Sin importarle a Rubén, fue a las habitaciones y abrió cada una de ellas.
En una de ellas, encontró a su exnovia Sofia.


[ Fuuusssshhhh 🪄✨]


— ¿Rubén? —cuestionó en cuanto lo vio pero aún así el no se detuvo para tener una charla con ella— ¡Espera! —

Abrió las últimas puertas y al no encontrar nada subió al segundo piso, abrió las únicas tres puertas de las habitaciones más grandes. Escuchó murmullos en una de ellas así que fue directamente a ella, pero una personas más baja se puso frente a él.

— No puedes estar aquí, mucho menos puedes pasar a las habitaciones como si fuera tu propia casa —lo tomó de su pecho y trató de alejarlo— Vamos a otro lado ¿Si? —le sonrió

— No, no me iré hasta entrar a esa habitación. Así que que muévete —la hizo aun lado pero ella muy insistente lo abrazó impidiendo que entrara

— Por favor Rubén, vámonos de aquí —

— ¡Que no! —la alejó de él aventandola hacia Alex, el cuál la tomo de los brazos impidiendo que se moviera.

Yo Te Compré || (Rubius & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora