Yo Te Compré || (Rubius & Tu)

2ªT || 15 ||

Mis ojos se quedaron clavados en esas notificaciones, quería que todo esto fuera una pesadilla, no era real. Se que Ismael no me haría esto, él no, el es diferente al resto.

— Mi amor ¿Que haces ahí parada? –al escuchar su voz ronca apreté con algo de fuerza el teléfono— ¿_____? –llena de valor voltee a mirarlo— ¿Qué haces con mi móvil? –solo con ver qué se puso de pie, mi cuerpo se sentía por completo caliente, mi entrecejo estaba fruncido, y mis dientes se apretaban del coraje y decepción que sentía— Amor dame eso –extendió su mano cuando estuvo lo suficientemente cerca de mi

— Quiero una explicación creíble sobre esto –le mostré la barra de mensajes donde estaba el chat y la llamada perdida de esa tipa

Ahora el frunció el ceño y me arrebató su teléfono de mis manos— Seguramente es algo del trabajo -

Reí por su estúpida respuesta— Por supuesto, el trabajo –rodé los ojos— ¿Acaso tú trabajo consiste en tocar su cuerpo? ¿En repetir lo que hicieron esa noche donde supuestamente estarías en una junta? –

— ____ deja... - antes de que continuara lo interrumpí

— Sabes muy bien las situaciones por las que he pasado, desde un inicio de nuestra relación te aclare algo ¿Lo recuerdas? –se quedó callado dándome a entender que no — Te lo repetiré, no soy tolerante con las mentiras mucho menos en que mi pareja que “amo” me sea infiel –hice una mueca

— Por favor _____ déjame explicarte -

— Claro, explícame –le sonreí y fui a sentarme a la cama en una posición cómoda para prestarle por completo mi atención— Anda dime si te acostaste o no con tu secretaria –aún mantenía mi sonrisa

Suspiró— Hace tres días atrás Emma, mi secretaria personal, ha estado coqueteando conmigo. Ya le he dicho mil veces que tengo novia pero al parecer no le importa en absoluto –bufó molesto— Ayer, ella espero todo el tiempo que estuve en la junta encerrada en mi oficina. Cuando entre se aventó contra mi haciéndome caer al suelo –dió media vuelta mostrándome su espalda que efectivamente tenía dos hematomas en su espalda— Fue muy brusca tanto fue su fuerza que hizo que me faltara el aire –rió y volvió a dar media vuelta para mirarme— Aprovechando que estaba tirado en el suelo, empezó a besar mi cuello dejando estás marcas –con su dedo índice señaló esas asquerosas manchas rojas— Obviamente no permití que siguiera... –

Miré con perfección su rostro y mirada, cuando una persona miente siempre desvía la mirada, pero él no lo hacía. Mucho menos se notaba nervioso o tartamudeaba. «¿Creer o no creer? He ahí el dilema»

— Debes de creerme que entre ella y yo no pasó nada –se arrodilló frente a mí tomándome de mis mano — No me atrevería a hacerte eso, te prometí que cambiaría por completo por ti –con una de sus manos tomó mi mejilla— Te demostré que lo hice, te demostré que puedo ser diferente a comparación de tu última relación –

En una parte tenía razón, él en verdad cambió por mi pero eso no significa que sea realmente cierto todo lo que me dijo, seguiré dudando.

— Debes de creerme mi amor –dejó un beso sobre el dorso de cada una de mis manos— Por favor... –suplicó, nuestros ojos se conectaron, mi corazón se estrujó al darme cuenta que estaba apunto de llorar— Por favor perdóname –me abrazó recargando su cabeza sobre mi pecho

« ¿Por qué debo de ser tan débil? »

Acaricié su cabello al escucharlo sollozar.

— Perdóneme _____, por favor –sentí como apretó mi cuerpo entre sus brazos— Te prometo que esto jamás volverá a pasar, no le atrevería a meterme con alguien estando contigo, te amo a ti y solamente a ti....–