17. Favonius.

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Pov ____.

Las sábanas me asfixiaban mientras trataba de conciliar el sueño. La ausencia de Venti se había vuelto cada vez más común por las noches. Sabía el por qué, y no me atrevía a decirle que me daba cuenta de cuando salía a hurtadillas de la habitación y de cuando se comenzaban a escuchar pasos en el techo del pequeño edificio.

Me revolví en las sábanas inquieta. Aunque he tratado de ser fuerte delante de Venti, la situación me rompía por completo. Es muy duro saber que para la persona que amo, la etapa en la que seré parte de su vida será prácticamente nula. Y que para él, verme envejecer será un infierno.

Ni siquiera creo que lleguemos a estar juntos para ese entonces. Seguramente no soportemos ese cambio antinatural entre nuestros cuerpos y acabemos separandonos. Aunque sea duro de digerir, es lo único viable que veo en el futuro.

Aunque sea la persona indicada, nuestras circunstancias no nos dejan ser tan felices como alguna vez nos hubiese gustado.

Tenía la sensación de estar encadenada al fondo de un océano y seguir hundiéndome conforme el tiempo pasaba. No hay ninguna forma de librarme de las cadenas, pero aún así lo único que quiero observar son los reflejos del cielo en la superficie del agua, esperando llegar a ellos algún día.

-¿Por qué...?-Susurré con la mano en la garganta, sintiendo que me ahogaba.-¿Por qué nada me sale bien?-Hiperventilaba, y los ojos lagrimeaban ante la falta de aire.

Me quité las sabana de encima y trate de sujetarme a algún sitio estable. Me estaba asfixiando. Tosía y tosía mientras las lágrimas no dejaban de salir y el ancho cuello del pijama me ahorcaba.

Fue cuando sentí a alguien a mi lado, ayudándome a respirar.

-Inhala... Exhala...-Tenía la mano en mi espalda y me sujetaba con cuidado. Yo tenía la vista tan perdida que no podía reconocer quién era. Ni siquiera reconocía su voz. Estaba demasiado concentrada en respirar como para pensar en cosas tan poco relevantes.

Seguí tratando de regular mi respieracion con el guía que me ayudaba con su suave voz hasta conseguirlo. Las lágrimas aún salían por el susto, y comenzaba a sorber por la nariz por la mucosa acumulada.

-Venti...-Miré al de trenzas. Me observaba algo preocupado, comprobando que me encontrara físicamente estable.-Lo siento, no quería... No sé en qué momento el oxígeno desapareció. No quería molestarte.-Susurré nerviosa. Me molestaba que el chico hubiese visto un ataque como ese. No quería que se preocupara más por mí. Tenía suficientes problemas que resolver consigo mismo como para volver a centrarse en los míos.

Él me abrazó. Deslizó sus dedos por mi cabeza con fuerza, manteniéndome cerca suya.

-No me molesta en lo absoluto. No pienses eso. Además, no estaba haciendo nada importante.-Sentí su tono alegre camuflar el pequeño desliz que su tono sufrió. Parecía que en cualquier momento se le rompería la voz.-Lo importante ahora es que tú estés bien.-Se separó y me observó con su pequeña e indestructible sonrisa.-¿Te encuentras bien?

-Sí. No necesitas preocuparte, de verdad... No ha sido nada.

-No me vas a convencer, así que no lo intentes. Simplemente... Responde con sinceridad. No quiero que te guardes malos sentimientos y que luego te pasen cosas como esta.-Dijo algo demandante, aunque su tono amable continuaba en pie.

-Solo... He sobrepensado demasiado y me he agobiado. Se me pasa enseguida. Estoy bien.-Hice el gesto de una sonrisa, pero tenía la impresión de que esta no había salido tan alegre como me gustaría.

-____, esto nos afecta a los dos. No puedo ignorar que te encuentres mal. Tenemos que solucionarlo juntos.

-¿Solucionar qué exactamente? ¿Que yo inevitablemente moriré algún día?-Vi una extraña expresión posarse sobre el bardo. Parecía que le había afectado el comentario. Y decidí calmarme.-Sólo nos queda vivir con ello. Ignorarlo.-Susurré.-Pero vería injusto hacer eso, ya que la carga pesada te la llevarás tú en cuanto yo ya no esté aquí.

SÍGUEME {Venti x Reader} Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora