4: ¿Y si...?

1.1K 169 24
                                    

Hoy se celebraban los MAMA de este año. Ayer nos pasamos todo el día prácticamente ensayando a pesar de tener que actuar las mismas dos canciones de siempre. Supongo que nunca esta de mas repasar lo repasado.

Me encontraba en la habitación que nos habían asignado en el pabellón donde se celebraban los premios. Estaba sentada frente al espejo mientras la estilista arreglaba parte de mi flequillo y otra de ellas terminaba de colocarme pintalabios color granate en los labios.

Realmente no sé si asistir a premios me ponía nerviosa o si lo hacía el hecho de actuar. Es el segundo año que nos presentabamos y tenía las emociones a flor de piel.

—Minjeong —dijo Jimin captando mi atención.

Cuando la miré me di cuenta de que me estaba grabando con el móvil y una sonrisa asomaba en su rostro.

—¿Me estas grabando?

—¿Yoooooo? Yo no —rió.

—Tonta... —dije rodando los ojos.

Aish.

—Te queda bien el flequillo —me dijo.

—No sé, me sigo viendo rara. Me tengo que acostumbrar.

Jimin me sonrió.

—Hazlo rápido, de verdad que te queda bien.

—Bueno ya deja de decirme esas cosas que me pongo roja —le dije golpeando suavemente su hombro, ella acabó riendo.

Entré de lleno en mi teléfono. Notaba como la estilista seguía retocandome el maquillaje mientras bajaba por la timeline de twitter. Escuché como llamaban por teléfono a Jimin e intenté ignorar y no escuchar. Pero la tenía a centimetros.

—Hola amor. Si, estoy lista ya —rió—. ¿Tienes sesión de fotos? Piensa mucho en mí. Vaaaaale. Luego hablamos, te quiero.

Tragué saliva.

La estilista terminó con su trabajo y me levanté de ahí hasta llegar al sofá de la habitación. De verdad, necesitaba arrancármela de mi cabeza.

Al rato Ningning me vio y se sentó a mi lado. Llevaba el pelo recogido y un vestido rojo lo más adecuado a la ocasión.

—¿Nerviosa? —preguntó sin mirarme.

—Nah —respondí con mis ojos cerrados recostada en el sofá.

—Se te nota —rió—. Oye, ¿estas bien?

Mis ojos se abrieron a mirarla.

—Si, ¿por?

—No, nada. Es que te noto apagada.

—Estoy cansada, eso es todo.

Física y mentalmente.

—Bueno, después de hoy tienes todo el finde para no hacer nada —sonrió.

Exacto, todo el fin de semana para no hacer nada. Se me hicieron los ojos chiribitas de solo escucharlo. Un fin de completo para jugar a la switch... Uf.

—Es lo único que me da ganas de vivir —bromeé cabizbaja.

—¿Y eso? —hizo una pausa—. ¿Seguro que no te pasa nada? —preguntó curiosa.

—Seguuuuro.

De fondo se podía escuchar a Jimin reír, aun seguía al teléfono. Le di una breve mirada mientras ella continuaba con su entretenida conversación.

Ningning se percató de eso.

—Es por Jimin, ¿verdad?

Giré mi rostro para mirarla.

el arte de enamorarse | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora