el arte de enamorarse | winrina

16: Fiesta de integración

—¿Si? —dije respondiendo a la llamada de teléfono.

—¡Minjeong!

—Hola Sooyoung —sonreí—. ¿Qué te cuentas?

—Te llamaba para comentarte una cosa.

—Dime —respondí curiosa.

—Mis amigos y yo, bueno, el equipo de baile —rió— vamos a hacer la fiesta de la que hablamos el otro día. La hemos llamado la fiesta de integracion.

—¿La fiesta de integración? —pregunté riendo—. Dime por favor que no es porque nos queréis integrar con todos.

—¿Es muy obvio?

—Sooyoung... —negué con la cabeza riendo a pesar de que no pudiera verme.

—Bueno, ¿qué dices? ¿Vendréis?

—Voy a comentárselo a las chicas que estan en el salón, ahora te confirmo, ¿vale?

—Va Minjeong, me apetece mucho. Porfa —no podía verlo pero sabía que estaba haciendo caritas tristes.

—Bueno... Por mi parte tienes el sí.

—¡Vamos! —dijo entusiasmada haciéndome reír.

—Bueno, ahora te comento.

—Vale Minje, hasta luego.

—Hasta luego.

Colgué el teléfono y respiré hondo. Estaba segura de que iban a decir que sí. Aeri adora las fiestas, le encanta conocer gente nueva, después Yizhuo que lleva meses queriendo ser amiga del equipo de baile, además de que también adora la fiesta... Y luego Jimin, que sé que también querrá ir, y sé que también acabaré con celos al ver como todo el mundo se le acerca... Pero eso no era para nada asunto mío.

Fui hasta el salón y me senté en el sofá. Jimin estaba viendo su teléfono mientras que Yizhuo y Aeri jugaban a la switch.

—Chicas, os tengo que proponer un plan.

Los ojos de Jimin fueron directos a mí como si fuera flash. Aeri ni siquiera se molestó en mirarme, simplemente respondió mientras jugaba.

—¿Qué cosa?

—Bueno, me ha llamado Sooyoung y me ha dicho que los bailarines van a hacer una fiesta para que nos integremos con ellos y nos hagamos amigos... Era para saber si os apetecía ir.

Yizhuo alzó su mirada.

—Si es una fiesta para integrarnos digo yo que estará feo si no vamos —bromeó.

—Ya... Yo por mi sí.

—Yo también —contestó Yizhuo.

—¿Una fiesta y con los bailarines? Estoy dentro —rió.

Faltaba Jimin por responder, que esta con su vista puesta en un punto fijo, como si se hubiese quedado pensando en mas musarañas. ¿Me había escuchado acaso? Suspiré.

—¿Jimin?

—Hmm? —contestó sin gana.

—¿Que si te apetece?

Ella me miró unos instantes.

—Si la fiesta es para nosotras, tendré que ir.

Asentí.

—Esta bien, voy a avisarla —sonreí y saqué mi teléfono.

La verdad es que algo de mi se moría de ganas de esa fiesta. La SM nunca nos deja hacer cosas más allá de estas cuatro paredes, pero esto es como tocar mundo nuevo aun siguiendo estando dentro.