*Ding dong*
*Ding dong*
El timbre no paraba de sonar y me desperecé en la cama. En ese instante noté que Jimin no estaba a mi lado, no me dio tiempo a preguntarme más cuando la escuché gritar desde el salón. Mis ojos se abrieron como platos.
Me levanté rapidamente, me puse las zapatillas y fui hasta el salón. Ahí me encontré el panorama que menos esperaba
—Jimin, por favor, lo pensé mejor anoche y fui un idiota, yo...
—Te he dicho que te vayas —repitió.
—Pero Jimin, por favor... —se acercó a ella.
—Jeno, no es momento. Ella no quiere... —dijo Aeri y la interrumpió.
—Tu no te metas, por favor. Es cosa nuestra —le dijo serio.
Aquello me enervó. Es nuestra casa, son nuestras normas. Si nadie quiere que estes aquí, te vas. Tragué saliva y esta vez hablé yo.
—Pues Jimin te está pidiendo que te vayas, y si le tienes aunque sea un mínimo de cariño no la presiones. Vete de aquí.
Él me miró con cara seria. No dijo nada, bajó su mirada de nuevo a Jimin que estaba cabizbaja. Una lágrima rodó por su mejilla y solo quise ir a abrazarla.
Jeno asintió con la cabeza y se marchó de ahí dando un portazo. Acto seguido Jimin empezó a llorar de nuevo y Yizhuo dejó un beso sobre su hombro. Ese imbecil... no lo soportaba más.
Fui a Jimin y me paré frente a ella, le di un beso en su frente y hablé.
—Te mereces a alguien que te quiera y te trate bien, pero sobretodo que te respete.
Jimin asintió y me abrazó rodeandome el cuello. Me sorprendí del impacto pero la abracé por la cintura, noté como las demás me miraban sonriendo. La mirada que me dio Yizhuo... Yo ya sabía que estaba pensando.
Tras irse Jeno de escena Aeri se llevó a Jimin hasta la cocina para tranquilizarla y hacerle el desayuno. Por desgracia Jimin no tuvo tiempo ni de pestañear antes de tenerlo en su propia casa.
Me quedé a solas con Yizhuo, me estaba mirando con esa cara y no me apetecía nada. Pero no era idiota.
—¿Por qué me miras así?
—¿Así como? —respondió.
—Con esos ojos... Te conozco.
Ella rió.
—Porque estoy orgullosa de ti. Has defendido a Jimin genial.
—Ese imbécil no se merece ni que alguien como ella la mire —dije cabizbaja.
Ella se acercó hasta a mi y puso su mano en mi hombro. Alcé mi mirada hacia ella.
—Ella merece a alguien como tú.
Noté como mis mejillas empezaban a quemar, como la sangre subia por mi cuerpo a un calor distinto del normal. Ella... ¿Por qué?
—¿Qué? No... O sea...
—¿Me estas diciendo que no merece a alguien como tú?
—O sea sí, pero no. Ella se merece todo lo bueno del mundo, y yo sigo quedándome atrás igual —reí nerviosamente.
—No te quieras tan poco Minjeong, créeme que eres perfecta para ella.
Mi rostro se tornó a confusión, ¿qué era todo esto? ¿Que pretendía?
—Yizhuo... No entiendo a que viene todo esto.
—Te dije que no te iba a presionar, así que esperaré a que tú me lo cuentes.
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el arte de enamorarse | winrina
FanfictionEl arte de enamorarse tiene sus pros y sus contras. ¿Pros? Enamorarse. ¿Contras? Vivir con el dolor de que ese amor no sea correspondido. ¿Merece la pena? Tal vez sí, tal vez no. SLOWBURN ROMANCE. Basada en la actualidad Aespa / winrina. Historia or...