"Cuando te vuelva a ver"

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CAPÍTULO 2

Jack me miraba curioso y divertido. De pronto, los otros chicos desaparecieron del panorama y me concentré en él.

LISSA: ¿La página 10? Muy bien, ya pasé a la 11.

¡Qué contestación tan más estúpida! Debería trabajar en mis respuestas. Pensé.

¿Pero, cómo iba a saber que lo encontraría ahí? No estaba preparada.

Se suponía que Jack era un ratón de biblioteca, un chico tímido y estudioso, no un bombón fornido y sudoroso.

Me miró intrigado, de pies a cabeza.

JACK- Ahora entiendo todo. ¿Así que tú eres quien bañó en basura a Nataly?

LISSA- Sí, fui yo. Pero no pienses mal de mí. Se lo merecía.

Comenzó a reír, cuando el entrenador empezó a llamarlos y eso lo distrajo.

JACK- Me tengo que ir. Ya no te metas en problemas, Lissa con doble S.

Corrió con sus compañeros y no pude decir nada, realmente estaba agobiada con tanta perfección, los rayos del Sol le venían muy bien. Sin embargo, había sido un momento desperdiciado, no había podido hablar con él. Y cuando pensé que había perdido mi oportunidad, Jack se detuvo, volteó a mirarme y corrió de regreso hacia mí.

JACK- ¿Qué harás mañana en la noche?

Volteé a todos lados, nerviosa, me puse de colores.

LISSA- ¿Mañana? No sé. Tal vez...estudiar, no sé.

El sonrió de una manera especial.

JACK- ¿Quieres venir al partido? Mañana es uno muy importante.

LISSA- ¡Sí! ¿Por qué no?

El estadio en el que estábamos era grande, con el césped verde perfectamente bien cortado (y ahora limpio, gracias a mi). Era similar a un rectángulo, y en cada uno de los cuatro lados había una pantalla en la cual anunciaban el marcador y algunas otras cosas.
Jack miró por todos lados y se detuvo justo en la pantalla que estaba detrás de mí.

JACK- ¿Te puedes sentar justo debajo de esta pantalla? Y de ser posible, en la quinta fila contando de abajo hacia arriba.

El entrenador le gritó para que regresara con los demás, el entrenamiento había terminado y todos debían ir a los vestidores. Mientras él me miraba esperando respuesta.

ENTRENADOR- ¡Vamos, Jack! ¡Rápido!

LISSA: Sí, está bien. Aquí estaré.

Él sonrió aliviado y trató de explicarme.

JACK- Cuando salga al campo quiero...

ENTRENADOR- ¡Vamos, Jack! Es tarde.

JACK- Luego te digo.

Se fue corriendo al vestidor. Me quedé parada viendo todo el estadio, reproduciendo en mi mente todo lo que acababa de pasar. ¿Sentarme debajo de esa pantalla, en esa fila en específico? Sí que era un chico interesante. Después caí en cuanta de que me había invitado a un partido. ¡Me había invitado a su partido! Comencé a sentir cosquillas por todo el cuerpo y eso solo me pasaba cuando estaba emocionada.
Me estaba emocionando por un chico al cual no conocía. ¿Qué otros misterios tendría Jack? ¿por qué me resultaba tan interesante?

No era la primera vez que iba a un partido de futbol americano, pero sí la primera vez que me invitaban a uno. Hasta el momento, no tenía amigas, así que iría sola. La idea me causaba un poco de nervios, pero eso no me detendría.
Mis padres toda la vida dijeron que mi carácter era bastante particular, decían que era una niña amable y cariñosa, pero también, necia y capaz de controlar sus emociones, algunas veces era muy dura con tal de salirme con la mía.

Legué al partido vestida como se supone que todo el mundo lo hace: jeans, playera, tenis y chamarra de mezclilla. Afuera del estadio había demasiada gente, grupos de jóvenes, familias enteras, todos vestidos con los colores del equipo (blanco, morado y negro) y la playera de equipo "Los Tigres de Nueva Orleans" La gente estaba eufórica, había música, carritos de comida, parecía que se trataba de un partido profesional de la NFL.
Entré al estadio y me impresioné al ver a tanta gente, la mitad del estadio era "Tigres" y la otra mitad era color naranja con negro, se trataba de la gente del equipo rival "Los Alces de Baton Rouge", una ciudad a una hora de Nueva Orleans. Fue ahí cuando entendí que verdaderamente se trataba de un partido muy importante, tal como Jack lo había dicho. Caminé por las gradas y me senté en la quinta fila, debajo de la pantalla.

Faltaban unos minutos para que el partido comenzara, las porristas de los dos equipos salieron al campo y todo el publico las animó. Las porristas de mi escuela quedaron justamente enfrente de mí, incluyendo a Nataly, quien se había convertido en mi enemiga número uno desde aquel incidente.

Las porristas me parecían seres extraños, tenían esa parte atractiva que todo mundo desea: bonitas, sexys, atléticas, elásticas, sonrientes. Pero por otro lado me parecía bastante triste que no fueran apreciadas por algo más que su físico, y me parecía todavía más triste que pensaran que, por el simple hecho de ser populares, tenían el derecho a sobajar a los demás.

La música del estadio paró y la gente comenzó a gritar efusivamente, se pusieron de pie y los dos equipos entraron corriendo al campo. Y ahí estaba Jack, con el uniforme perfectamente bien entallado, se veía guapísimo. En mi mundo, había pasado a ser el chico más sexy de toda la escuela. Los otros jugadores saludaban a la gente de las gradas, pero él tenía un aspecto serio y concentrado, parecía metido en sus propios pensamientos. Los equipos se acomodaron y me di cuenta de que Jack no era solamente un jugador, era el Mariscal de campo.

Marical de campo: líder del equipo ofensivo, responsable de decidir las jugadas a realizar.

Era un tipo muy importante, mi ratón de biblioteca era el chico más importante del equipo de futbol.

Estaba parado en su posición, mirando al piso, probablemnte recordando las jugadas, cuando Nataly, desde su posición le gritó.

NATALY- ¡Jack! ¡Jack!

Él volteó y ella le lanzó un beso.

NATALY- ¡Mucha suerte!

El estómago se me revolvió al verla parada agitando sus pompones, le estaba coqueteando. Jack le sonrió y siguió en lo suyo.
No entendía bien lo que yo estaba haciendo ahí. ¿Estaba saliendo con Nataly? ¿Por qué me había invitado?

De pronto, algo jaló su atención y volteó hacia donde yo estaba. Claro, se habría acordado que me citó y me estaba buscando. Esa cara seria me miró a los ojos y entonces se suavizó para dejar escapar una sonrisa. Yo también sonreí, a pesar de lo que había visto. Alzó la mano para saludarme y yo hice lo mismo. Ahora los dos estabamos concsientes de nuetra presencia y lo de Nataly pasó a segundo plano, las chicas como ella coqueteaban con muchos.

El partido trascurrió y estaba tan interesante, que cuando me di cuenta la familia de aun lado y yo, ya eramos amigos y apoyabamos a nuestro equipo, gritabamos y nos emocionabamos juntos. El marcador iba muy parejo y todo el estadio estaba tenso, pero unos segundos antes de terminar, Los Tigres hicieron una gran jugada y anotaron. Nuestro quipo le había ganado a Los Alces y parecía que habíamos ganado la Copa de Mundo. Nunca había visto tanta gente tan feliz en un solo lugar.

La gente comenzó a irse y me quedé sentada en mi lugar durante unos minutos. No tenía mucha idea de qué hacer ¿debía de irme, esperarlo? De pronto, Jack salió corriendo del vestidor y desde el campo me gritó.

JACK- Vamos a ir a festejar a la casa de uno de los chicos. ¿Vienes con nosotros?

No estaba segura de que fuera una buena idea.

JACK- ¡Vamos a divertirnos! y en cuanto me lo pidas te llevo a tu casa.

No tenía nada que perder, era joven, estaba en mi mejor momento...acepté la invitación.

LISSA- Está bien. Vamos.

Lo esperé afuera de lo vestidores, cuando todos los chicos salieron recién bañados y arreglados. Al principio me sentí incómoda, sin duda era un ambiente al que no estaba acostumbrada. Jack salió del vestidor y se acercó hacia a mi con una gran sonrisa.

JACK- No estaba seguro de que fueras a venir al partido.

LISSA- ¿Por qué no?

JACK- Bueno porque...mis amigos algunas veces pueden ser muy idiotas.

LISSA- No lo voy a negar.

Los dos reímos y luego se produjo un silencio incómodo.

JACK- Vamos, por aquí.

Llegamos al estacionamiento y nos subimos a su Jeep negro, el cual era el carro perfecto para un chico como él. Estaba extremadamente ordenado y no había ni un punto de mugre en él.

La casa a la que fuimos, estaba a unas cuantas calles de la escuela, así que llegamos muy rápido. Los inivtados comenzaron a llegar y pintaba para ser una buena fiesta, auque siendo sinceros, esta era la primera fiesta de este tipo a la que iba. Caminamos por el jardín para entrar a la casa, cuando alguien le gritó a Jack para fuera a tomarse una foto.

JACK- Dame un minuto, no tardo.

Jack se alejó para tomarse la foto con sus amigos, yo lo miraba a unos cuantos metros, parada, cómodamente, cuando repentinamente sentí un balde de agua fria que me recorrio desde la cabeza hasta los pies. No entendí lo que estaba pasando. Sólo sabía que todo mundo me miraba, incluyendo a Jack quien estaba muy sorprendido. Comencé a percibir el olor asqueroso que venía del liquido en mi cuerpo y esuché risas, volteé a mi lado y ahí estaba Nataly con su grupo de amigas, me habían bañado en basura.
¿Esto era un plan de todos para vengarse de mí? ¿Jack estaba participando?

PalomaDF

"CUANDO TE VUELVA A VER"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora