Irak
¿Qué debía de hacer?
No lo sabía. Parecía una gran oportunidad, tal vez un sueño. Poder enviarle una carta a Lissa, mi amada Lissa, para decirle que seguía con vida y todo lo que había pasado... El sólo pensarlo me hacía temblar.
Los últimos días en la mina me habían hecho recordar lo mucho que la amaba y la historia tan hermosa que habíamos tenido, y estaba seguro de que para ella esa historia había terminado. No podía estar a la espera de un difunto, no hubiera sido justo para ella.
Tenía tantas cosas que decirle... pero también pensaba en la realidad. No sabía exactamente cuánto tiempo estaría atrapado en aquel lugar, ni siquiera sabía si algún día me dejarían libre. Si mandaba aquella carta, Lissa se volvería loca de angustia y viviría una vida sabiendo que estaba secuestrado por ahí en algún lugar del mundo. Y lo único que quería, era que ella tuviera una vida tranquila y feliz.
"¡No voy a mandar esa carta!" Pensé. "¡No le puedo hacer eso!"
Pasé toda la noche con lágrimas en los ojos, desesperado. Me dolía el corazón de sentirla tan cerca y a la vez tan lejos, pero yo había decidido mi destino y debía pagar las consecuencias.
En la mañana decidí no ir a desayunar, no quería despedirme de Shane, y mucho menos lidiar con el remordimiento de no darle la carta. Me quedé en mi cama, mientras dos prisioneros más jugaban cartas, eran tan adictos al tabaco que habían cambiado con otros prisioneros su desayuno por un cigarro. Los miraba jugar sin darme cuenta de que ellos estaban al tanto de mi presencia, cuando uno me habló.
PRISIONERO 1- ¿No te despedirás de tu amigo?
JACK- Ya lo hice ayer.
PRISIONERO 2- Con suerte y logra que alguien venga a rescatarnos.
Los dos comenzaron a reír.
PRISIONERO 1- Sabes que eso es imposible, allá afuera a nadie le importa lo que nos haya pasado. No se tomarían la molestia de venir.
Su conversación me llamó la atención y me incorporé para acercarme a ellos.
JACK- No es necesario, ¿cierto? Al terminar de pagar nos dejarán ir a todos.
Los chicos rieron otra vez.
PRISIONERO 2- Dile cuánto tiempo has estado aquí y también dile a cuantos han liberado.
El prisionero me miró fijamente a los ojos, serio.
PRISIONERO 1- Llevo aquí diez años, me agarraron en un campo de batalla y hasta el momento no tengo fecha de salida. Y en todos estos años, Shane y tal vez dos más que trabajaban en seguridad, han logrado salir, y eso es porque han servido directamente al General.
JACK- Pero no es posible, el mismo General me dijo que después de pagar mi deuda podría salir y que así era la forma en que funcionaban las cosas. También dijo que si tenía familia podía llamarlos para pedir mi rescate.
PRISIONERO 2- Eso es una mentira, cuando das los datos de tu familia dicen que no lograron localizarlos y ahí se queda todo.
La ansiedad me invadió una vez más.
JACK- ¡Esto no puede ser! Tenemos que hacer algo, Shane le tiene que decir a la embajada americana. Alguien nos tiene que rescatar.
Los dos prisioneros siguieron jugando muy tranquilos.
PRISIONERO 1- ¿Tú crees que ellos no lo saben? Por supuesto que sí. Pero es más sencillo y barato pretender que morimos. Seguramente tuviste un funeral espectacular y el mismo presidente le dio el pésame a tu familia. Te enterraron vivo, así como a todos nosotros.
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"CUANDO TE VUELVA A VER"
RomanceSi tuvieras la oportunidad de hablar en tus sueños con esa persona a la que tanto extrañas, ¿qué le dirías? Después de perder a su gran amor (Jack), Lissa tendrá que descifrar las señales que él mismo le deja en sus sueños. Acompáñala en esta avent...