Lisa.
Tenía a Jennie justo enfrente mío, sentada en mi cama.
Mentiría si dijera que no estaba nerviosa. Claro que lo estaba, estoy a punto de besar a mi mejor amiga.
Te enseñaré a besar Jen ¡Que gran idea!
Como sea, no puedo retractarme ahora, no sería lindo.
Noté que Jennie intentaba hablar pero no encontraba las palabras, puede que esté más nerviosa que yo.
Teniendo en cuenta que nunca ha besado a nadie y esta a punto de hacerlo, yo también estaría así.
Tenía su vista en el celular y de vez en cuando mordía su labio.
Me tomé un minuto para llenarme de confianza y tratar de transmitírsela a ella.
—¿Estás lista? —Hablé al fin.
Claro que no lo está.
Ella me miró y abrió ligeramente su boca como para hablar pero solo asintió.
Se veía tan inocente.
Me moví exactamente un centímetro hacia ella.
—Espera. —Habló rápido.
Volví a mi antigua posición, quizá mas lejos.
—¿Qué sucede?
—¿Qué debo hacer? —Casi susurró.
Sonreí internamente, no puedo creer que me esté preguntando eso.
—Solo mueve tus labios e intenta seguirme, sabrás que hacer. —Sonreí.
—Está bien. —Suspiró.
—Relájate. —Me acerqué a ella nuevamente.
Me miró directo a los ojos, diablos.
Me acerqué aún más quedando cara a cara.
Llevé mi mano a su mejilla y sentí como se tensó. Aún tenía sus ojos fijos en los míos y sinceramente sentía que moriría en cualquier momento.
—¿Estás segura de esto? —Comencé a acariciar su mejilla.
De todas formas la besaría.
Ella asintió y cerro los ojos cuando moví mi pulgar.
Me volvi a acercar quedando solo a unos centímetros de su rostro.
—¿Sí? —Susurré sobre sus labios.
Ella volvió a asentir y esta vez ya no pude resistirme.
Capturé su labio inferior lentamente comenzando el beso. Tiene unos labios tan suaves y lindos, debería haberlos probado antes.
Tenía un poco de miedo de ir demasiado rápido y asustarla así que fui excesivamente lento.
Succioné su labio volviendo a besarla, solo daba pequeños besos a un ritmo torturador. Jamás había besado a nadie de esta manera.
No fue hasta que empecé a acariciar su labio inferior con mi lengua que ella copio mis movimientos moviendo sus labios como yo lo hacía.
Besaba realmente bien, estoy empezando a dudar que sea su primera vez.
Rozó su lengua con la mía y el beso se volvió mas... Intenso.
Movió su lengua haciéndolo de nuevo mientras movía sus manos de sus piernas a mi cuello y me atrajo aún más hacia ella subiendo un poco de tono la situación y el color de mis mejillas.
Quedé literalmente en shock ¿Donde quedo mi pequeña Nini?
En ese momento sentí algo dentro mío, una sensación que ya conocía.
La ignoré completamente y continúe besándola hasta que comenzamos a bajar la velocidad terminando el beso.
Me alejé lentamente soltando sus labios.
Abrí los ojos viendo de cerca su rostro. Ella aún no los abría, tenía la boca un poco abierta y las mejillas completamente rojas.
Dios, podría volver a besarla ahora mismo.
