Lisa.
El sábado se hizo esperar más de lo que pensaba. Estaba tan emocionada que invite a Jennie a mi casa antes de la fiesta así podíamos prepararnos juntas.
—Listo. —Sonreí al terminar.
Se me había hecho bastante difícil maquillarla esta vez, no porque no supiera cómo, era fantástica en esto, sino porque tener su rostro tan cerca de nuevo me daba ganas de volver a besarla.
Tener que pintar sus labios había sido una completa tortura, y más pensar que lo estaba haciendo para que alguien más la besara.
¿Pero qué estoy diciendo? Yo quiero esto, me agrada Kai, quiero que esté con mi mejor amiga, de otra forma no la hubiera besado, ¿O si?
—Gracias Lis. —Sonrió, yo también lo hice.
—¿Estás nerviosa? —Pregunté sólo para sacar tema.
—Ahora que lo mencionas, sí. —Me sonrió tímida.
—Oh, lo siento, no me hagas caso —Dije rápidamente—. No tienes que estarlo, le gustas a Kai, no será dificil que estén juntos.
—Claro. —Se limitó a responder.
Llegada la hora de la fiesta subimos a mi auto y comencé a conducir camino a la casa de Simón. No iba a beber esa noche, podía conducir de vuelta sin ningún problema.
Nos detuvimos en la puerta.
—¿Lista? —Le sonreí.
Por alguna razón ella me tomó la mano antes de asentir, no me molestó en absoluto.