Vacaciones II

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Antes de poder terminar la frase, una pelota le dió directamente en la boca del estómago haciéndolo soltar a Agus y caer directamente al piso. Sus amigos se acercaron rápidamente a ver como estaba, el platense se arrodilló junto a él acariciando suavemente su cabello.

-¿Estás bien? -le preguntó con culpa, sabía quien lo había golpeado, pero no pudo detener la pelota por estar embobado viendo al hombre hermoso y sexy. El cual se acercó para disculparse.

-Uh primo, lo lamento mucho... ¿Está bien? -indagó el salteño arrodillándose junto al enano.

-Sí, no... -cuando el rubio levantó la mirada y distinguió al que lo había golpeado, su sangre comenzó a hervir rápidamente-. ¿Vos otra vez? -gruñó con molestia mientras recuperaba el aire.

-¿Otra vez? -interrogó la correntina levantando una ceja.

-Es el chico de al lado, con el que Frodo hablaba hoy a la mañana... -murmuró Juan Ignacio mientras se levantaba lentamente con ayuda del Conejo y Thiago.

-Ahhh...

Susurró riendo levemente la rubia con una sonrisa burlona en la cara. Marcos se levantó y ayudó al enano a pararse con una sonrisa, el cuál aceptó la ayuda gustoso, ¿Cómo no hacerlo? Las amigas del más alto se acercaron a ver como estaba el chico al cual su amigo había golpeado "sin querer". Las chicas ya sabían lo que había pasado en la mañana, su amigo les había contado a detalle del "chico de ojos cielo" y del idiota de su amigo, además habían visto como agarró la pelota y lo golpeó con furia, suponían que había querido tirarla cerca para asustarlo, pero calculó mal y lo golpeó.

-En fin, ya estoy bien. Te podés ir. Y bien lejos.

Gruñó Nacho con molestia tomando a Agus del brazo y tirando de él, al notar que su amigo no se movía, lo levantó en brazos para llevarlo lejos, con sus amigos detrás de ellos riéndose, menos Thiago, él decidió hacer una buena acción y hablar con Marcos.

-Disculpalo amigo, éste es medio gil cuando se enoja. Si querés después te lo despejo al Agus para que puedan hablar un rato sin el gilaso dando vueltas -sugirió el moreno con una amplia sonrisa.

-Sería genial, primo... Pero, ¿El rubio no se va a enojar con uste'? -indagó el salteño apenado, no quería traerle un problema al chico.

-Na, tranca. Nacho se pone medio pelotudo cuando se trata del Agus, pero Agus lo ve nomá' cómo un amigo y bueno, es un bardo de ellos pero... -se dió vuelta para ver a sus amigos y vió como el rubio y el platense estaban discutiendo, mientras que la parejita feliz estaba tratando de calmar al más bajo-. Bueno, me tengo que retirar antes de que Frodito mate a Nacho. Después te lo dejo para vos.

Y sin decir nada más, se fue hacia su grupo de amigos con una sonrisa, el salteño le iba a deber una, pero lo haría con gusto. Sus amigas lo veían con una amplia sonrisa, él tomó la pelota y volvieron a jugar mientras hablaban.

-Está lindo el nene -soltó Lucila con una amplia sonrisa hacia su amigo.

-Me encantan sus ojitos, son re lindos y tienen un color preciosooo -gritaba Julieta con su típica efusividad.

-Eu sí, la verdad que el primo tiene buen gusto. Eso no se niega -siguió Daniela riendo.

-Má' vale que tengo buen gusto, es tremendo bombón -aseguró con una sonrisa.

-¡Nacho pará! -Los cuatro se dieron vuelta al escuchar al platense gritar a unos pasos suyos.

-No. No Agus. No paro nada. -gruñó molesto el rubio sin parar de caminar.

-Dale amigo, ¿Qué carajo te pasa? -bufó agarrando a su amigo del brazo y haciéndolo voltear-. ¿Qué te pasa? No te podés ir así sólo porque te dije que no tenías porque alzarme así y llevarme como si fuera una bolsa de papas. Si me decías "Agus, vámonos más allá", yo iba a ir. Pero no me gusta que me tironees del brazo y mucho menos que me alces y me lleves así. Así que, o me decís que te pasa, o andate de nuevo a la casa y hablamos después.

-¿En serio no te das cuenta o me estás viendo la cara de pelotudo? -preguntó el rubio con humo saliendo de sus orejas.

-Posta no sé que te pasa, vos nunca actúas así... -suspiró el platense con tristeza.

-Bueno, entonces te aclaro la cabeza. Estoy enamorado de vos hace bocha y vos no te das ni cuenta boludo. No sé que más tengo que hacer para que te des cuenta. Cuando salió la idea de hacer éste viaje, fue porque quería hacerlo con vos, no todos juntos... Pero se sumaron y no supe decirles que no, que quería estar a solas con vos, quería pasar dos semanas vos y yo solos para poder serte sincero de otra manera, no de ésta, en medio de una pelea pelotuda porque no le sacas los ojos de encima al pelotudo ese que conociste a la mañana. Encima tengo tanta mala leche que lo tenemos de vecino y que lo cruzamos en la playa, ¿Te pensas que puedo aguantarme ver como él, conociéndolo hace unas horas, te hace sonreír más que yo? ¡Obvio que no! ¡Le quiero romper la cabeza porque me saca de quicio que él, con una mirada, te saca una sonrisa y yo no! ¡Que él te mira y ya te ponés pelotudo! ¡Quiero ser yo el que te haga sentir eso, no un tarado que conociste hace unas horas!

Gritó el rubio sacado totalmente de su eje, sin dejar que Agustín pudiera contestarle, decidió robarle un beso. Era un beso rápido, fugaz, algo que el rubio necesitaba hacer, algo que dejó al enano descolocado e incómodo. Para el platense el otro era su mejor amigo, su hermano de otra madre, así que todas esas palabras le cayeron como un baldazo de agua fría, y el beso, que para Nacho fue lo mejor que le pasó, para Frodo fue el momento más incómodo del mundo. El salteño veía, y oía, todo desde una distancia prudente, notó rápidamente la incomodidad del más bajo, como si lo conociera de toda la vida, en esa pequeña charla de la mañana, habían desarrollado un vínculo único. Suspiró bajo y, a su pesar, decidió entrometerse para sacar al de ojos celestes de ese apuro tan incómodo. Se acercó un poco a ellos para lanzar la pelota a sólo unos pasos, su plan era lanzarla e ir a buscarla para hablar con el más bajo. Y para su suerte funcionó, ya que Nacho lo vió con molestia.

MARGUS // ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora