𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓼 𝓞𝓯 𝓗𝓮𝓪𝓻𝓽𝓼 ♤𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐈𝐧 𝐁𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝♤

Twenty Two

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Persefone se encontraba en la piscina, sentada en una de las reposeras con un cigarro entre sus labios. 

La noche había caído, donde la rubia no había vuelto a ver a Chishiya despues de que este saliera de la habitación. Ahora esta se encontraba muy confundida, su mente no dejaba de pensar en todo. Primero en sus amigos, sobraría decir que estos no se encontraban en la playa, luego su pequeño hermano y por ultimo la situación con Chishiya.

-Te veo muy pensativa- Persefone observo como Mira movía una de las reposeras hasta que esta quedaba pegada a la suya.

-¿Es un chico el que ocupa tu mente?- pregunto una vez se recosto en la reposera.

-Si- contesto la rubia dandole una calada a su cigarro- Chishiya es tan raro- menciono ella.

-Yo que tu me alejaría de el lo antes posible- 

-¿Por que lo dices?- pregunto la rubia observando a Mira.

-Solo creeme, no puedes confiar en Chishiya- Persefone solo asintió ante las palabras de la mujer sin entender el ¿por que?.

-¡Apaga esa música idiota!- 

El grito de aquel chico llamo la atención de la rubia, un grupo con varios chicos más armados caminaban en dirección a las chicas.

-Son los militares- contesto Mira quien también los observaba- Su líder es Aguni, pero te recomiendo que no vuelvas a meterte con Niragi o Samura. Ellos son los peores- la rubia asintió con su cabeza dandole otra calada a su cigarro sin dejar de observarlos.

-¿Son como bravucones?- pregunto la rubia al observar como Niragi golpeaba a uno de los chicos.

-Algo así- contesto Mira- Costo mucho mantener el orden en La Paya, no dudes que en cualquier momento podría desatarse una guerra- Persefone sin saber a lo que se refería Mira, decidió guardar silencio.

Niragi no tardo en encontrar a la rubia con su mirada, desde que había salido de la habitación deseaba volverla a ver. Luego de aquella humillación el no se quedaría de brazos cruzados.

Persefone solo observo como este se acercaba a ella, con su mirada de lunático dispuesto a matar a quien se le cruzara en el camino.

-Al fin te encuentro Princesa- hablo Niragi mientras se sentaba en los pies de la reposera.

Persefone solo lo observo con una ceja alzada, dandole otra calada a su cigarro.

-No sabía que me estabas buscando- respondió la rubia sin mucha importancia.

Nigari rió antes de pasar su lengua por todo su labio inferior, dejando a la clara vista de la rubia esa perforación en su lengua.

-¿Crees que esto se quedara así?- pregunto Niragi mientras se acercaba más al rostro de la rubia.

Persefone lo miro indiferente dandole otra calada a su cigarro. Niragi cansado de la actitud de la chica, la tomo por los cabellos para acercar más sus rostros.

-Después de lo perra que fuiste en la sala, no te lo dejare fácil- a pesar de la presión que Niragi tenia puesta en su dorada melena, Persefone solo le regalo una sonrisa coqueta.

Niragi acerco más su rostro al de ella, rozando sus narices.

-Eres tan sumisa Princesa- susurro el sin apartar la mirada de los ojos de ella- Seras mía esta noche-

Y como si eso hubiera activado cierta alerta en la rubia. Persefone largo por su boca todo el humo del cigarro, dandole de lleno al rostro de Niragi quien comenzó a toser con fuerza, pero eso no fue suficiente para que soltara los cabellos de la rubia.

Pero cuando Persefone apago el resto de su cigarro, sobre la mano que tenia en sus cabellos, este la soltó enseguida. Dandole tiempo a la rubia de pararse de la reposera, dispuesta a irse a su habitación.

Niragi realmente molesto ahora, se levanto de la reposera en busca de la rubia. Persefone sintió como la jalaba del brazo, pero no le dio tiempo a reaccionar. Ahora ella se encontraba en el suelo y con su mejilla izquierda ardiendo debido a la bofetada que había recibido del peli-negro.

La sangre de la rubia comenzó a hervir, se conocía lo suficiente como para saber que tendría un ataque de ira en ese momento. Sus manos comenzaban a temblar. Pero antes de que esta pudiera pararse, Niragi la volvió a tomar de los cabellos, levantándola de un solo tirón.

-¿Te crees muy graciosa?- pregunto este cerca de su rostro, observando como la cara de la rubia se ponía colorada y no solo por su golpe.

Persefone le escupió la cara, dandole justo en su ojo derecho. Luego fue el estomago del chico el cuál recibió el primer golpe, logrando que soltara el cabello de la chica y retrocediera unos pasos.

Ahora era la rubia quien se acercaba a el dispuesta a golpearlo. Al igual que Niragi, la gente a su alrededor solo observaba sin tener la intención de meterse.

Niragi levanto su mano dispuesto a volver a abofetear a la chica. Mientras que la rubia tenia sus manos hechas puño dispuesta a partirle la cara al chico y todo eso hubiera pasado si no fuera por Chishiya quien se interpuso entre los dos, sujetando a tiempo la muñeca de Niragi. Pero para mala de el accidentalmente se llevo el puñetazo de la rubia en su espalda.

-¿Que crees que haces?- pregunto este, tratando de no darle importancia al puñetazo de la rubia.

-¡Sueltame Kuina!- grito la rubia hacía la chica, quien ahora la abrazaba por la espalda.

-No son cosas que te importen a ti- contesto Niragi hacia el chico.

Chishiya solo sonrió de lado, observando como Aguni se acercaba por las espaldas de Niragi.

-¿Acaso quieres que te borre esa estúpida sonrisa?- pregunto dando un paso hacia el chico, el cuál solamente levanto sus manos .

-¡Déjame partirle la cara!- grito la rubia forcejeando con la chica.

-¿Que es lo que sucede aquí?- Aguni miro el rostro enrojecido de la rubia, para luego mirar a Niragi- Creí haber dado una orden de no tocar a la Princesa- 

Niragi rodó los ojos.

-Ella me provoco-

-¡Persefone no!- el grito de Kuina alerto a los tres hombres.

Pero fue tarde, Niragi había recibido el primer puñetazo de la rubia directo en su mandíbula y ahora era ella quien se encontraba sobre el golpeandolo. Chishiya observo a su amiga.

-No pude retenerla- se excuso ella.

Chishiya solo negó con la cabeza antes de acercarse a la rubia.

Aguni estaba en un intento de parar a la chica, pero esta parecía estar fuera de si, y cada vez que Aguni tomaba sus brazos de algún modo esta lo golpeaba. Si no fuera por Chishiya quien la tomo con fuerza de la cintura y tiro de ella para sacarla de ahí, quien sabe lo que le hubiera deparado a Niragi.

-¡Sueltame idiota!. ¡Aun no termine con Niragi!- Chishiya hizo caso omiso a los gritos de la rubia, al igual que los intentos de ella por zafarse del agarre en su cintura.

Persefone escupió en el cuerpo de Niragi antes de que Chishiya la cargara en su hombro.

-¡Aun no termine de partirte la cara idiota!. ¡Te juro que a la próxima no tienes suerte!- gritaba ella mientras se revolvía en el hombro de Chishiya para que este la bajara- ¡Bájame ya Chishiya!-

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