Twenty Four

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Desde la mañana que la rubia no salia de su habitación, temía de afrontar esa situación con Chishiya. Este después de haber cambiado el vendaje de sus heridas, se había retirado de la habitación. No sin antes besar a la rubia.

Las mejillas de Persefone se tenían de rojo al recordad cada beso que se había dado con el chico. Ella no se sentía capaz de afrontar eso, además tampoco quería salir por Niragi, no quería formar otro alboroto como el de ayer.

Cuando el atardecer comenzó a caer, la rubia se dirigió al baño para darse una ducha, aprovechando a cambiarse el traje de baño, este era color blanco de dos piezas, junto a una pañoleta mas larga del mismo color con volados en los bordes. Un regalo de parte de Mira, que al parecer tenia un muy buen gusto en vestir.

Mira se encontraba en la habitación de la chica. Se podría decir que ella se había vuelto muy cercana a la rubia, con esta ya era la tercer vez que iba a la habitación de la chica. Mira se preocupaba mucho por ella, tan así que hasta comida le había llevado.

-¿Segura que no piensas salir?- pregunto la mujer. 

La cuál se encontraba desenredando la larga melena de la rubia. Mientras que esta comía unas galletas.

-No lo se Mira, no me siento capaz de afrontar a Chishiya aun- hablo esta antes de suspirar.

-Tampoco lo afrontarás evitándolo en tu habitación-

-Lo se-

La rubia prefirió cambiar el tema de conversación, mientras que Mira le aplicaba un poco de brillo labial a sus gruesos labios. Así es, después de tanta insistencia por parte de la mujer, Persefone acepto que la maquillara. Mira había aplicado un poco de sombra dorada en sus ojos, junto con un rimen negro en sus pestañas y ahora el brillo labial.

-¿Que tal estuvo tu día?- le pregunto la rubia mientras aceptaba el pequeño espejo que Mira le ofrecía. Admirando como su rostro había tomado cierta luz, donde ahora sus pestañas estaban mas largas, haciendo resaltar más esa mirada verde.

-Bien, hoy llegaron nuevos jugadores- menciono ella mientras se dirigía a la puerta- creo que Arisu, ese era su nombre- Persefone se levanto de su lugar.

-¿D-dijiste Arisu?- pregunto ella.

-Si, creo que se encontraban en la piscina- Mira, quien le daba la espalda a la chica sonrió de lado antes de salir de la habitación.

El corazón de Persefone comenzó a latir con fuerza.

Arisu esta aquí.

Se repitió ella con emoción, una enorme sonrisa se poso en su rostro antes de salir corriendo de la habitación en busca de su amigo.

Persefone corría como nunca, pechando a varías personas accidentalmente por el camino. La emoción recorría por todo su cuerpo. Si Arisu se encontraba ahí, quería decir que Chota y Karube también.

Una vez en la Piscina su mirada se dirigió para todos lados, el lugar estaba mucho más lleno que los otros días, por lo cuál caminar entre la gente en busca de sus amigos se le resultaba difícil, no solo por lo bajita que era ella, sino por que realmente el lugar estaba repleto.

-¿Estas perdida?- la voz de Niragi a su espalda la hizo sobresaltar.

Este estaba con su típica postura de chico malo, junto al gran arma en su hombro.

-¿Acaso quieres otra golpiza?- pregunto ella al notar el moretón en su pómulo y mentón.

Niragi solo rió mientras negaba con la cabeza.

𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓼 𝓞𝓯 𝓗𝓮𝓪𝓻𝓽𝓼  ♤𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐈𝐧 𝐁𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora