𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓼 𝓞𝓯 𝓗𝓮𝓪𝓻𝓽𝓼 ♤𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐈𝐧 𝐁𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝♤

Thirty

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Momentos antes...

-¿Estas seguro de hacerle eso?- pregunto Kuina.

Más Chishiya no le respondió, aun dudaba de su plan, dudaba de usar a la rubia.

-Sabes bien que la mataran si la descubren- siguió ella.

-No lo aran- afirmo Chishiya sin mirarla- Cuando la atrapen con Arisu, convenceré a Aguni de hacerme cargo de ella, ahí nos iremos-

-¿Y si se niega?- Chishiya suspiro.

-No lo ara- dijo no muy convencido el chico.

Chishiya sabía que si la rubia no acompañaba a Arisu, este se negaría a seguir el plan o incluso al revés. Chishiya hubiera preferido quedarse al lado de su chica. Pero el la salvaría, no la dejaría en manos de los militares.

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-Bien Arisu, ¿Estas listo?- pregunto Chishiya a traves del walkie-tokie

-Si- contesto este dentro de la suite.

-Les avisare si llega a haber algún cambio, cuento con ustedes Alice y Persefone-

Arisu observo nervioso la habitación, su amiga no había aparecido en ningún momento. No se lo diría a Chishiya, no estando tan cerca de tomar las cartas para poder volver al mundo real.

-Espero y estés bien Persefone- susurro este en busca de la caja fuerte por toda la habitación.

Arisu se acerco hacia uno de los armarios. Sonrió cuando detrás de la puerta se encontraba la caja fuerte.

-La encontré- aviso el- ¿Cual es el código?- le pregunto a Chishiya.

-Ocho, cero, dos, dos- contesto el.

-¿Leíste lo que decía la carta?- pregunto Arisu.

-No, pero la expreción de Aguni me dijo lo que debía saber- Chishiya sonrió con orgullo.- En ese instante el rostro de Aguni era de sorpresa, como si algo lo hubiera decepcionado. Estoy seguro de que no decía nada- explico el.

-Pero...¿Y el código que me diste?- pregunto Arisu, comenzando a desconfiar de Chishiya.

-Lo vi en el sello, fue grabado con el anillo del jefe y se formaban los números, ocho, cero, dos, dos-

-No me gustaría ser tu enemigo- admitió Arisu.

-¿Persefone se encuentra ahí?- pregunto Chishiya- No la he escuchado decir ni una palabra-

Arisu no contesto, simplemente apretó los botones del código. La alarma de la caja comenzó a sonar, dando a enteder que ese no era el verdadero código.

-¡No se habré Chishiya!-

-¡Miren a quien tenemos jugando por acá!- Arisu se volteo asustado, encontrandoce con Nigari a centimetros de el.

La habitación se lleno de Militares, donde entre ellos salía Chishiya con una sonrisa de lado.

-¿Por qué?- pregunto Arisu.

-¡Sueltame!- los gritos de Usagi llamaron la atención de Arisu.

-¡Usagi!- grito este levantandose del suelo, logrando recibir un fuerte golpe por parte de Niragi y su arma.

Chishiya observo toda la habitación. Dandose cuenta de que Persefone no se encontraba en ella.

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La rubia corría por los pasillos, cuando observo como Chishiya le susurraba algo a Aguni.

Estaba decepsionada, enfadada. Se sentía como una idiota por confiar en el y Kuina. Luego de guardar las cartas en su habitación se había dirigido a la entrada de La Playa, donde todos estaban reunidos para escuchar a Aguni. Ella se había mantenido oculta detrás de uno de los postes, procurando no ser vista por Chishiya.

-¿Persefone?- la rubia observo a Kuina parada en el pasillo, con un cigarro apagado entre sus labios- ¿No deberías de estar con Arisu?- pregunto esta.

-Hubo un cambio de planes- menciono la rubia acercandoce a la chica.

-Chishiya no me dijo nada- Kuina miro confundida a la rubia.

-No lo hizo Chishiya- contó esta una vez estuvo cerca de ella- No seré su conejillo de indias Kuina- y antes que la chica pudiera decir algo, el puñetazo de la rubia dio justo en su mandibula.

El golpe había sido tan fuerte que logro mandar a Kuina al suelo.

-No soy tan estúpida como tu y Chishiya creen- Kuina solo la observaba desde el suelo, el golpe la había dejado media aturdida.

Persefone volvió a retomar su camino hacía la suite, no tardo en llegar a ella. Presenciando como todos los militares estaban dentro de esta. Usagi era retenida por dos chicos y Arisu se encontraba en el suelo siendo golpeado por Niragi.

Y luego estaba el, tranquilo y despreocupado ante lo que pasaba, pareciera que buscara algo con su mirada, más bien la buscaba a ella. La rubia no estaba ahí y eso le resultaba raro. En el fondo temía que algo le hubiera pasado.

-¿Ya te dormiste?- pregunto Niragi con burla hacía Arisu, este se encontraba inconciente en el suelo debido a los golpes.

-¡Arisu!- grito la rubia con horror de ver a su amigo cubierto en su propia sangre.

Persefone corrió hacía Niragi, tomandolo por sorpresa de los cabellos de su nuca antes de estrellarle la cabeza contra la pared. La rabia estaba en su cuerpo, lo sabía, aun así no había soltado el cabello del chico. Ahora lo había arrojado al suelo, debido al golpe todo al rededor de Niragi daba vueltas.

-¿Ya te dormiste?- pregunto con burla la chica antes de patear su estomago.

Nadie hacía el intento de meterse, incluso Aguni, el cuál solo observaba con una sonrisa a la chica. Desde el principio sabía que ella tenia potencial para estar con los militares. Persefone estaba fuera de si, tuvieron que agarrarle entre dos chicos para sacarle de arriba de Niragi.

-¡Sueltenme!- pedía esta entre gritos y forcejeando.

Ambos chicos la obligaron a quedar de rodillas. Niragi se levanto del suelto listo para golpear a la rubia.

-¿Te crees muy fuerte?- pregunto antes de darle una bofetada a esta.

Más ella no decía nada, solo miraba a un punto fijo, a una persona en si. Lo miraba a el, lo miraba con odio logrando hacer sentir a Chishiya la persona más miserable del mundo.

-Te odio- susurro ella sin apartar la mirada de el antes de recibir un fuerte golpe en su cabeza. El cuál la dejo totalmente inconciente.

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