Twenty Five

624 62 24
                                    

᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽

-¿Bien?- pregunto la rubia.

Esta se encontraba sentada en la cama con Arisu arrodillado ante ella, este sostenía sus manos, buscando en su mente las palabras correctas de darle la noticia a su amiga.

-Arisu, me estas asustando- confeso su amiga al sentir las manos del chico temblar.

Este ni siquiera la miraba, su vista estaba puesta en el anillo que Karube le había dado a la rubia, acordandose de las ultimas palabras de este.

-Escucha pequeña- susurro Arisu sin mirarla- No se como darte esta noticia pequeña, es realmente muy difícil para mi- confeso Arisu sintiendo un nudo en su garganta- Solo espero que no te molestes conmigo por haberte abandonado-

Persefone sintió una punzada en su pecho al entender a lo que iba su amigo. Deseo con todas sus fuerzas que fuera mentira, que Arisu le este jugando una mala broma.

-¿Ellos...?- susurro la rubia sintiendo su voz quebrarse.

Arisu soltó un pequeño sollozo confirmando lo que su amiga pensaba. Ahora Arisu lloraba entre las piernas de la rubia sintiendoce la persona más miserable del mundo. Persefone comenzó a sentirse ahogada, el aire comenzaba a faltarle y su cuerpo comenzaba a temblar.

-Dime que es mentira- susurro ella con la vista perdida en la puerta de la habitación.

Más Arisu no respondió.

-¡Dime que es mentira Arisu!- exigió ella más fuerte mientras tomaba el rostro de su amigo para que la mirara.

Arisu solo negó con la cabeza, su rostro estaba empapado por las lagrimas que no dejaban de salir. Las lagrimas de la chica no tardaron en salir de sus ojos, como si de una ligera lluvia se tratara. Luego fueron sus sollozos, seguido de sus manos temblando en el rostro del chico.

-No me mientas Arisu- pidió ella- No me mientas por favor- suplico la rubia entre lagrimas.

La risa de Chota resonó en la cabeza de la rubia, junto a la viva imagen del rostro de Karube. Los juegos, los malditos juegos se habían llevado la vida de sus mejores amigos y no solo eso, se habían llevado una parte de ella también. 

Persefone se levanto de la cama mientras negaba con la cabeza, no lo quería aceptar, no quería aceptar que sus amigos ya no estaban ahí, que Chota no estaría contando sus malos chistes y que Karube no estaría para abrazarla.

Un fuerte grito salio de sus labios antes de tomar sus cabellos entre sus manos, sintiendoce la persona más miserable del mundo, sintiendo que su vida estaba lleno de desgracias. Primero sus padres, luego su hermano y ahora Karube y Chota.

Era injusto, la vida estaba siendo muy injusta con ella, no quería seguir perdiendo a las personas importantes de su vida.

Y quien se llevo toda esas descargas fue la pared, la rubia comenzó a golpearla, como si de su saco de boxeo se tratase, junto a los gritos y lagrimas de dolor. Arisu solo observaba a su amiga desde el suelo, no sabía que hacer para calmarla ante su situación. 

Sabía que ella tenia problemas de ira, Karube lo había mencionado una vez, pero solo el lograba calmarla, Arisu no tenia ni idea de como hacerlo. Nunca le había tocado vivir algo así con ella. Se sentía estúpido he inútil ante todo.

Los gritos de Persefone no paraban, de alguna manera desgarraba el corazón de Arisu.

-¿¡En que juego fue!?- exigió ella.

-Y-yo....f-fue- Arisu no podía hablar, la mirada de la chica le daba miedo. Sus ojos estaban rojos, los nudillos de sus manos sangraban.

Esa no es ella.

𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓼 𝓞𝓯 𝓗𝓮𝓪𝓻𝓽𝓼  ♤𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐈𝐧 𝐁𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora