𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓼 𝓞𝓯 𝓗𝓮𝓪𝓻𝓽𝓼 ♤𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐈𝐧 𝐁𝐨𝐫𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝♤

Twenty Three

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-¡Pero que mierda te sucede!- Persefone empujo a Chishiya una vez este la bajo en su habitación.

-¿Acaso querías morir?- pregunto este con calma.

-¡Estaba ganando!. ¡¿Que no estabas viendo?!- pregunto ella mientras se desasia del pañuelo en su cintura.

-Deberías de aprender a controlar esa ira- Chishiya se encogió de hombros metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera blanca.

-¿Que mierda te hace pensar que tengo problemas de ira?- pregunto ella acercándose peligrosamente hacia el- Y si los tuviera no debería de importarte- escupió ella con rabia.

-Si no me hubiera importado, no te hubiera sacado de ahí- recordó el dando un paso hacia la rubia, la cuál solo rió.

-Claro, lo dice el hombre que no le gustan las chicas siete años menores que el para luego intentar besarlas y acobardarse a ultimo momento- soltó Persefone, al segundo se arrepintió de haber dicho eso y más al ver la sonrisa de lado que Chishiya había puesto.

-¿Acaso quieres que te bese?- pregunto el.

-Y-yo no dije eso- la rubia dio un paso hacía atrás.

-¿Que querías decir entonces?- volvió a preguntar acercándose a la rubia.

Persefone solo lo observo sin decir ni una palabra.

-Dime Persefone- susurro Chishiya cerca de su rostro- ¿Quieres que te bese?- pregunto con voz ronca mirando los ojos de la rubia. Persefone sintió sus piernas temblar ante la tentadora idea de besar al hombre frente a ella.- Por que si es así solo debes de pedírmelo Princesa-

Chishiya poso una de sus manos en la mejilla de la chica, trazando con esta un recorrido hacía su cuello de manera lenta. Pegando su frente con la de la ella.

Más Persefone no dijo nada, solo cerro sus ojos sintiendo la tensión entre ambos y el nerviosismo en su estomago crecer. Quería besar a Chishiya, ella lo sabía.

Pero a la vez sentía que eso no era lo correcto, en el fondo, los únicos labios que ansiaba probar eran los de Karube. Pero Chishiya no era Karube y las cosas que provocaba Chishiya en ella no eran las mismas que Karube.

Karube desprendía ese amor con ella que Chishiya no, tener a Chishiya así de cerca solo gritaba Peligro en cada parte de su cuerpo, un peligro que ella ansiaba probar.

-Dime cariño, ¿Quieres que te bese?- volvió a preguntar Chishiya en un suave susurro.

Sus labios habían rozado con los de la chica, Persefone se relamió su labio inferior, el deseo comenzó a aumentar en ella, sintiendo como ese placer comenzaba a acumularse en su vientre.

-Si- 

Chishiya sonrió de lado antes de acortar la pequeña distancia entre sus rostros. El estomago de Persefone dio un sabe calambre cuando los labios de Chishiya tocaron los suyos de manera suave. Chishiya besaba de una manera placentera para la rubia, los movimientos de sus labios eran delicados pero gustosos para ella.

Persefone coloco ambas manos en los hombros del chico sin despegar sus labios, quería sentir más, lo deseaba. Sin importarle nada, con sus dos manos manos tomo el rostro del chico, para trazar perfectamente con su lengua el labio inferior de este. Chishiya suspiro entre los labios de la rubia.

Ahora con una mano en la cintura de esta y la otra en la parte trasera de su cuello, era el quien la besaba con pasión. Era el quien dominaba en ese beso, era la lengua de Chishiya quien acariciaba la de la rubia de manera placentera. Incluso era el quien había comenzado a jugar con el labio inferior de ella, mordiendolo, succionandolo, incluso lo trazaba con su lengua.

Logrando que Persefone sintiera como se derretía ante aquel beso. Sus piernas le temblaban, sus latidos eran acelerados. Todo su cuerpo parecía revolucionarse ante el beso.

Chishiya dejando un pequeño pico en los labios de la rubia se separo de ellos por falta de aire. Ambas respiraciones eran agitadas, sus frentes aun estaban unidas, los dos con sus ojos cerrados.

Chishiya acaricio uno de los hombros de la rubia, sintiendo las gasas en este.

-Vamos a curarte tus heridas Cariño- susurro el.

Persefone abrió sus ojos lentamente para mirar los de Chishiya, sintiendose pequeña ante su mirada solo asintió con su cabeza.

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Luego de que Chishiya volviera a la habitación de la rubia con las cosas necesarias para cambiar las viejas gasas de su cuerpo, ninguno había dicho ni una palabra.

Aunque realmente no era necesario, ambos parecían estar comodos entre el silencio, Chishiya de vez en cuando dejaba pequeños besos en los labios de la rubia, la cuál solo sonreía ante esas acciones.

-La quemadura en tu brazo esta casi curada- anuncio el chico mientras envolvía el brazo de la chica con unas gasas nuevas.

-Eso es bueno, supongo- susurro ella con su mirada en el suelo.

No se animaba a mirarlo a los ojos, se sentía un poco avergonzada ante el hombre frente a ella. Sin embargo Chishiya si la observaba, admiraba a la rubia como si fuera un precioso diamante, miraba esos labios con ansias de probarlos nuevamente.

Aunque después de eso no sabría como lidiar con esa situación, pero ya tendría tiempo de pensar en ello. Ahora y por primera vez en mucho tiempo, solo quería disfrutar del momento junto a la menor.

Chishiya tomo el mentón de la chica con delicadeza para que esta lo observara.

-Eres preciosa Cariño- Persefone sintió sus mejillas arder.

Chishiya solo sonrió antes de depositar otro beso en los labios de ella.

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Hola!🥰
Espero y se encuentren muy bien.
Queria saber si les va gustando la historia.
Bueno sin mas que decirles les deseo un Feliz domingo🥰❤
Estare contestando todos sus comentarios.🥰