Parte veintiséis

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Hoy sería la inauguración del restaurante, Louis había escogido como temática un bistró italiano, se había encargado que los chefs fueran italianos o que tuvieran ascendencia— con excepción de Zayn, quien era su mejor amigo— estaba siendo un pequeño chefsito mandón y eso calentaba a Harry como no tenían una idea.

El alfa se había encargado personalmente de cualquier cosa relacionada con sus hijos y el arreglo de estos, mientras mandaba a su esposo al spa, Harry quería que su lindo novio estuviera lo más brillante esa noche; se lo merecía. Era su gran noche.

Rento una limusina que pronto llegaría por el y sus hijos, pasarían por su pareja y por último se dirigirían hacia el evento.

Decir que se encontraba emocionado sería poco, se sentía a reventar; estaba ansioso por ver a su pareja y verle triunfar, estaba más que listo para ser el apoyo que su pareja necesitaría en este nuevo proyecto.

Sus pequeños hijos se veían más que encantadores, estaban todos vestidos a juego con el color del vestido de su madre — el cual no había visto — sus hijas llevaban un par de vestiditos a juego de color azul rey con pequeños detalles en dorado, sus niños iban vestidos con diferentes trajes, Elian llevaba un traje azul con una camisa negra; no había querido usar corbata por la incomodidad que está le causaba. Alexander llevaba un Traje blanco con camisa azul debajo, Alexis había combinado al contrario de su hermano, un traje azul con una camisa blanca y el pequeño Egan decidió llevar un traje negro con camisa blanca y un bonito corbatín azul.

Había traído una estilista a su casa para peinar a sus hijos, ya que el peinado no era su fuerte y requería que todo fuera perfecto.

Había comprado una botella de champán y unos cuantos juguetes sexuales nuevos para festejar la inauguración del restaurante con su omega y que mejor manera de hacerlo, personalmente se había encargado de todo el marketing del lugar.

Aseguró a la prensa local y a un pequeño crítico de comida, quien siempre había sido amable más sincero con sus reseñas, y es lo que el negocio necesitaba. La planeación y logística del lugar había sido abrumadora, más el ir de la mano en este proyecto, hizo todo mucho más fácil para ambos.

Habían llegado al spa, esperaban pacientemente por Louis, quien salió vistiendo un maravilloso vestido de seda azul que se ceñía a su cuerpo y tenía una abertura en la pierna izquierda, dejando ver sus tonificadas piernas.

El alfa sintió como el mundo a su alrededor paró, esto es lo que provocaba en el este omega. Lo amaba tanto.



Si me siguen y comentan, no m enojo :)

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